Los Ángeles – La familia del salvadoreño Carlos Ernesto Escobar Mejía, el primer inmigrante que murió bajo custodia de las autoridades migratorias tras contraer el coronavirus en el Centro de Detención de Otay Mesa, California, demandó al Gobierno del presidente Donald Trump y a la compañía CoreCivic, que opera instalaciones carcelarias, alegando negligencia.
La demanda, presentada en el Distrito Sur de California este lunes por los hermanos de Escobar Mejía, argumenta que las autoridades fueron negligentes y de forma deliberada ignoraron las condiciones médicas del inmigrante, reportó el periódico San Diego Tribune.
«CoreCivic lo privó de equipo de protección personal adecuado, distanciamiento social y tratamiento adecuado, todo con el conocimiento y participación del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y sus funcionarios», dice la denuncia. «Su muerte no tenía por qué ocurrir”, añade.
Escobar Mejía, de 57 años, falleció el pasado 6 de mayo a causa de la covid-19, después de quejarse por varias semanas de que estaba enfermo.
El inmigrante, que había llegado a Estados Unidos cuando apenas era un adolescente, sufría de diabetes, presión arterial alta y problemas cardiacos, y tenía un pie amputado.
Tras el fallecimiento del salvadoreño, su hermana Rosa Escobar dijo a medios locales que su hermano rogó a las autoridades de inmigración que le dieran atención médica.
El latino había sido detenido en enero de 2020 cuando viajaba como pasajero en un auto que fue detenido por la Patrulla Fronteriza en el área de San Diego.
Escobar Mejía era el menor de cinco hermanos que emigraron en la década de 1980 huyendo de la violencia de El Salvador.
Hasta este lunes 76.531 inmigrantes bajo custodia del ICE han sido contagiados por la covid-19, ocho de los cuales fallecieron por causas relacionadas a la enfermedad.
Según los datos del ICE, actualmente 451 de los detenidos están en cuarentena o siendo tratados tras dar positivo. El mayor brote se encuentra en la Prisión de York County, en el estado de Pensilvania.