Vista de inmigrantes que han cruzado ilegalmente la frontera, detenidos para ser procesados dentro de una estación de la Patrulla Fronteriza. EFE/Rick Loomis / POOL/Archivo

San Diego – Un inmigrante en el centro de detenciones de Otay Mesa, California, denunció este martes que un compañero salvadoreño fue conducido grave por COVID-19 a un hospital después de días de padecer sin que los guardias lo atendieran.

Hebert, un inmigrante hondureño, dijo en llamada telefónica grabada entregada a Efe que a lo largo de casi una semana el centro de detenciones supo que Noé, el salvadoreño, tenía síntomas de COVID-19 “y solo le dieron acetaminofén”, un analgésico.

Noé es uno de 144 migrantes con COVID-19 en el centro de detenciones de Otay Mesa bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Además, en el centro -ubicado a unos cuatro kilómetros al norte de la frontera con México- hay al menos 50 detenidos del Marshall federal, diez agentes del ICE y alrededor de 20 guardias de la empresa de prisiones privadas CoreCivic infenavirusctados con el nuevo coronavirus. Es el centro de detenciones con más casos de COVID-19 en el país.

“El día que dieron la noticia de que un señor salvadoreño que estaba también en el centro había muerto por el coronavirus, yo le dije a una supervisora que Noé podía morir también, y ella dijo que ahorita viene un médico, pero nunca llegó”, dijo Hebert.

El inmigrante salvadoreño Carlos Ernesto Escobar Mejía, el primero bajo custodia de ese centro de detenciones que muere víctima de COVID-19, pereció el 6 de mayo.

Noé habría sufrido por el patógeno desde antes de esa fecha y solo llevado a un hospital en el condado de San Diego la noche del lunes al martes, de acuerdo con Hebert, quien desconoce a qué nosocomio lo llevaron. “Solo hasta que lo vieron bien grave lo atendieron”, dijo.

El ICE ha identificado a 65 detenidos que son de alto riesgo y podrían salir del centro de detenciones por orden del magistrado Dana Sabraw, en respuesta a una demanda colectiva que interpuso en abril la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

La misma organización ha puesto otra demanda colectiva para que también el Marshall federal deje libres a detenidos bajo su custodia en alto riesgo de contagio.