Migrantes esperan en sus tiendas de campaña antes del desalojo de un campamento. EFE/Yoan Valat/Archivo

París – Un centenar de migrantes fueron desalojados este viernes por la policía francesa en un campamento clandestino a las afueras del puerto de Calais, una operación que dio lugar además a la detención de dos personas.

La Prefectura (delegación del Gobierno) explicó en un comunicado que 69 personas aceptaron ser trasladadas en tres autobuses a los dos centros de acogida del departamento de Pas de Calais.

El campamento se encontraba en un área boscosa propiedad del Estado francés junto a la zona industrial de las Dunas y la policía había hecho allí diferentes rondas en las últimas semanas.

La Prefectura, que no detalló las nacionalidades de los migrantes, justificó el desalojo por las condiciones «extremadamente precarias» en las que vivían y porque ocasionaban «serios problemas de seguridad y de salubridad».

El Tribunal de Gran Instancia de Boulogne sur Mer había formalizado una orden de expulsión el pasado 13 de noviembre, que se comunicó por escrito, en francés y en inglés, colgándolo el 12 de diciembre en el espacio donde vivían los migrantes.

El 3 de diciembre, las fuerzas del orden ya habían desmantelado otro campamento también a las afueras de Calais en el que se habían instalado unos 350 inmigrantes, entre los que había iraníes, iraquíes, eritreos y sudaneses.

Esta ciudad francesa es, por su ubicación, desde hace muchos años el principal punto de atracción para los que pretenden atravesar de forma clandestina el Canal de la Mancha para entrar en el Reino Unido.

Entre los muchos campamentos que se han formado, el más conocido fue el que se llamó «la jungla», evacuado el 24 de octubre de 2016, que albergaba entre 6.000 y 8.000 personas.