Migrantes de origen africano esperan hoy jueves, a las afueras de la Garita Siglo XXI en espera de atención para resolver su situación migratoria en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas. EFE/Juan Manuel Blanco

Trípoli – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) mostró este viernes su «profunda conmoción» por el descubrimiento de una fosa común con los cuerpos de al menos 65 migrantes en el suroeste de Libia.

A la espera de la identificación de los cuerpos y de determinar las circunstancias de la muerte, se cree que las personas migrantes murieron cuando eran trasladadas clandestinamente a través del desierto, según un comunicado de la organización.

«El precio de no hacer el trabajo necesario es evidente en el aumento de las muertes humanas y las condiciones aterradoras en las que se encuentran los migrantes», declaró un portavoz de la OIM.

La OIM dijo que las autoridades libias «están investigando» las muertes y pidió cooperación con «las agencias asociadas de la ONU para garantizar una exhumación, identificación y traslado digno de los restos de los migrantes fallecidos».

«Sin rutas regulares que ofrezcan oportunidades para una migración regular, este tipo de tragedias seguirán siendo una característica a lo largo del camino», declaró la organización.

Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos, en 2023 se registraron al menos 3.129 muertes y desapariciones en la ruta del Mediterráneo hacia Europa.

Libia es actualmente el principal punto de partida hacia costas europeas por el Mediterráneo Central y país de tránsito en la ruta migratoria terrestre por el Sahel.

La OIM estima que unas 700.000 personas migrantes de unas cuarenta nacionalidades residen en Libia.