Tegucigalpa – Honduras observará por primera vez en décadas un freno en el ingreso de divisas por concepto de remesas, lo que se convertirá en un elemento más que impactará en el comportamiento económico de la economía el 2020.

– Las madres en Honduras son las principales receptoras de remesas (35.7 %), seguido de los hermanos (18.8 %), ambos padres (11.6 %) y los hijos (10.2 %), según datos del BCH.

Todos los pronósticos señalan que la evolución de las reservas registrará un comportamiento negativo, debido a que las economías de Estados Unidos, España e Italia registrarán crecimientos negativos. Ahí se encuentran concentrados la mayor parte de los hondureños que se encuentran en el exterior.

Las remesas se han transformado en el motor de la economía hondureña y representa el 20 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El país también se encuentra en alerta roja a causa de COVID-19 que ya deja más de 400 casos positivos y 31 muertes, este escenario supone un duro golpe a la economía nacional que se ha paralizado como acción preventiva para detener la propagación del coronavirus.

La disminución de las remesas es otra consecuencia en la economía nacional a causa del COVID-19 que ya afecta a 185 países o territorios en el mundo con un resultado de más de 130 mil muertos y más de 2 millones de casos positivos.

Si se toma en cuenta que el envío de remesas a Honduras representa el 20 % del Producto Interno Bruto (PIB), aún por encima de divisas por exportación de café y otros productos como el melón y banano, se trata de un fuerte impacto a la economía local.

Las remesas se han transformado en el motor de la economía hondureña.

Las remesas enviadas a Honduras provienen principalmente de connacionales asentados en Estados Unidos, uno de los países que más resiente los efectos del COVID-19.

La economía estadounidense, al igual que el resto del mundo, ha sido golpeada por la pandemia y las estimaciones preliminares indican una caída del producto interior bruto, según diversos estudios de bancos de inversión y reputados economistas.

El banco Goldman Sachs estimó que la economía norteamericana se contraerá un 6.2 por ciento a causa del impacto del COVID-19.

Igualmente se verá impactado el mercado laboral, donde las proyecciones más negativas hablan de las pérdidas de hasta 22 millones puestos de trabajo.

Ello impactará en el mercado informal donde se desenvuelven buena parte de los inmigrantes hispanos indocumentados.

Reduce envío de remesas

Wilfredo Cerrato (BCH)

Sobre este tema, el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, anunció que esta institución prevé una disminución del 30 por ciento para fin de año si la emergencia por coronavirus continúa en el país.

“Las remesas se han reducido entre el 13 de marzo al 7 de abril en casi 40 %, y si sigue esa tendencia al final del año tendremos una disminución del 30 %”, expresó.

En ese sentido, explicó que al final se reportará una disminución del 30 % y no del 40 % ya que en los primeros dos meses y medio el envío de remesas a Honduras reportó un crecimiento interanual del 15 %.

Consecuentemente, la disminución en el envío de remesas se refleja en una reducción de entre 15 y 20 % a las a las Reservas Internacionales.

Recepción de remesas familiares en Honduras

Recepción

La recepción de remesas familiares en Honduras se remonta a la emigración masiva de hondureños tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998.

Desde ese entonces, las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de este país y en una fuente importante de divisas de Honduras, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros.

Actualmente durante la crisis han significado un apoyo importante para miles de familias hondureñas y para la economía del país centroamericano.

En el presente año, la diáspora de hondureños en el extranjero han enviado unos mil 200 millones de dólares.

En los últimos años, también han cobrado mayor dinamismo el envío de remesas desde España, país donde se han establecido más de 100 mil compatriotas, especialmente mujeres que se dedican al cuido de menores y mayores en los hogares acomodados de la nación europea.

En segunda instancia en Europa, Italia también se ha transformado en un receptor de miles de migrantes hondureños.

Justamente los dos países son los más golpeados en el continente europea por la pandemia del COVID-19, lo cual obligó a sus gobiernos a aplicar medidas de confinamiento domiciliario a sus ciudadanos y el cierre de actividades no esenciales en su economía.

Debido al toque de queda se retrasó la entrega de remesas en los diferentes bancos del país.

Problemas en el cobro

Debido a la emergencia sanitaria que declaró el gobierno, a inicios de la misma se restringió las actividades de la banca, como la de otros sectores, lo cual congeló la entrega de las remesas enviadas desde el extranjero.

En ese sentido, el representante de la microempresas en el norte de Honduras, Efraín Rodríguez, sugirió días atrás al gobierno incluir en el plan de estrategia una forma para que la población pueda reclamar sus remesas y habilitar el autoservicio de alimentos.

De acuerdo al microempresario muchas personas han recibido remesas, pero no pueden reclamar las mismas por la banca se mantiene cerrada y no hay opciones por el toque de queda.

El gobierno ya revisó la medida y permite la actividad de la banca diariamente, regulando la presencia de los clientes y público por medio del último dígito de la identidad, carné de residencia o pasaporte.

Las remesas familiares en el país han caído debido a la crisis por la pandemia.

Remesas cayeron en un 42 %

El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, indicó que debido a la cuarentena que se vive en varios estados de Estados Unidos, las remesas familiares en el país han caído en un 42 por ciento.

El funcionario apuntó que se va a tener que elaborar un nuevo Programa Monetario y como lo establece la ley, habrá que presentarlo tres meses posterior al primer programa presentado, eso sería a mediados julio.

Manifestó que la incertidumbre sigue siendo alta, el primer trimestre en materia económica en Honduras no va a estar mal, enero fue un mes con una actividad económica equivalente al 3.8 por ciento, febrero se mantuvo, se tenía una buena actividad de créditos, de depósitos, ya el impacto de la pandemia por el coronavirus viene a dar en marzo, pero ya se arrastraban dos meses con buena actividad.

En ese sentido, se va a volver a revisar el Programa Monetario porque, por ejemplo, ya se puede estimar que las remesas no van a crecer, no sólo que no van a crecer porcentualmente, sino que van a decrecer significativamente. “Si lo medimos interanualmente, las remesas han recaído alrededor de un seis por ciento”, refirió.

Acotó que también el precio del combustible va a ser menor a lo que se había estimado, sin embargo, el peso que tiene la caída de las remesas va a ser bien alta, eso podría representar alrededor de unos mil millones de dólares, un 15 por ciento de las reservas internacionales netas en poder del BCH.

“Nosotros a lo interno hemos estimado una caída mayor al seis por ciento y en los datos preliminares que hemos compartido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), también, yo puedo indicar que, si medimos del 13 de marzo al 14 de abril, es decir 31 días, las remesas han caído alrededor de un 42 por ciento”, puntualizó Cerrato.