A woman pushes a cleaning cart through the nearly deserted international ticket area at O'Hare International Airport in Chicago, Illinois, USA, 19 March 2020. EFE/EPA/TANNEN MAURY

Washington – El Departamento de Estado pidió este jueves a sus ciudadanos que eviten los viajes internacionales debido a la pandemia de COVID-19 y urgió a quienes estén en el extranjero que vuelvan «de inmediato».

«Los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero deben evitar todos los viajes internacionales», señaló el Departamento de Estado en un comunicado, en el que emitió una alerta de viaje de nivel 4.

Ese el nivel más alto de las alertas que EE.UU. suele publicar para informar a sus ciudadanos de la seguridad de los países a los que tienen pensado desplazarse.

Bajo esta advertencia, los servicios consulares aconsejan no viajar debido a «la gran probabilidad de riesgos que suponen para la vida».

«Muchos países están experimentando brotes de COVID-19 e implementando restricciones de viaje y cuarentenas obligatorias, cerrando fronteras y prohibiendo la entrada de no ciudadanos con poca anticipación», indicó el Departamento de Estado

Recordó las cancelaciones de vuelos y cruceros, y avisó de que, en caso de desplazamiento, los planes de viaje pueden verse «gravemente afectados».

De igual forma, el Departamento de Estado solicitó a los ciudadanos que se encuentren en el exterior que organicen su «retorno inmediato», a menos que «estén preparados para permanecer en el extranjero por un período indefinido».

El presidente Donald Trump aseguró este jueves que el Ejército estaba trabajando en el traslado de centenares de estadounidenses que permanecen en Perú, después de que Lima ordenara el pasado lunes el cierre de aeropuertos y de otras terminales terrestres y marítimas.

La nota del Departamento de Estado recordó que el pasado 14 de marzo se ordenó la salida del personal diplomático y sus familias de los puestos donde se haya determinado que corren un «mayor riesgo» si están expuestos a COVID-19.

Debido a esa decisión, puede verse limitada la capacidad de las embajadas y consulados estadounidenses de brindar servicios a sus ciudadanos.

La Administración de Trump anunció en la víspera el «cierre temporal» de la frontera con Canadá a todo el «tráfico no esencial», sin que ello afecte el comercio, en la última de una batería de medidas que han incluido la prohibición de entrada de extranjeros desde los veintiséis países europeos de la zona Schengen, en vigor desde la medianoche del pasado 13 de marzo y durante al menos 30 días.