Tegucigalpa – El 74,8 % de los feminicidios que se registran en Honduras ocurren a manos del crimen organizado, alerta un estudio divulgado este jueves por la organización no gubernamental Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
Según la investigación, que cita cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, 6.541 mujeres han muerto de manera violenta en el país centroamericano entre 2005 y 2020, y el 61,5 % de esas muertes son consideradas feminicidios.
«1.540 han muerto en este período a manos del crimen organizado, lo que equivale a un 51,8 % del total de feminicidios, según los datos del Observatorio», señala el estudio, titulado «Muertes bajo la sombra de la impunidad: Feminicidio en el contexto del crimen organizado en Honduras».
Sin embargo, los análisis de la autora del documento, Adelay Arias, señalan que el 23 % de los feminicidios que se reportan en Honduras son «indeterminados», es decir que son muertes que ocurren en el contexto del crimen organizado, porque «se dejan pocas pistas o los testigos no hablan por temor a las represalias».
«Si se suma el 51,8 % (de las) muertes clasificadas como feminicidio en contexto de crimen organizado, más el 23 % de los indeterminados, podemos afirmar que al menos el 74,8 % de todos los feminicidios que se registran en el país podrían (ocurrir) en contexto de crimen organizado», subraya el estudio.
ALTA IMPUNIDAD
Arias dijo que las cifras señalan que Honduras es un «país donde las mujeres son asesinadas porque están vinculadas a redes del crimen organizado o porque de alguna manera están en la línea de fuego del accionar de estos grupos».
Estas muertes de mujeres ocurren porque «vivimos en un país donde campea la impunidad, los narcotraficantes, miembros de maras y otros grupos criminales actúan con completa libertad y pueden asesinar a cualquiera cuando ya no es necesario, es un impedimento para el control del territorio o cuando necesitan expandir sus actividades criminales», explicó.
El estudio señala que el 50,1 % de las muertes violentas de mujeres en Honduras ocurren en el contexto del sicariato, un 14,4 % en el de rapto o secuestro, 12,4 % problemas entre maras (pandillas), 9,2 % asesinatos de familia y el 7 % narcotráfico.
Los cuerpos de estas mujeres aparecen «encostalados o dentro de sábanas, desmembrados, con evidencia de tortura, múltiples fracturas o con mensajes escritos», subrayó la autora de la investigación.
Además, no tienen señales de violencia sexual, «aunque esto no quita el carácter sexual, violento y misógino de sus muertes», pues muchas ocasiones los cuerpos son encontrados semidesnudos.
BUSCAN MEJORAR SITUACIÓN ECONÓMICA
Las muertes violentas de mujeres en contexto del crimen organizado en Honduras, donde representan el 52 % de los 9,5 millones de habitantes, la gran mayoría pobres, son resultado «no solo del ejercicio del poder de los hombres sobre ellas, sino de los hombres sobre otros hombres», agregó.
El 54,7 % de estos feminicidios ocurren en la vía pública y el 40 % se reportan en la zona rural, destaca el estudio de la ONG hondureña.
En años anteriores, las mujeres ingresaban a estos grupos por «vínculos sentimentales, de amistad o de pareja con algún miembro», pero ahora «muchas entran por su propia voluntad, porque quieren mejorar su situación económica o estatus en su familia o su comunidad», añade.
«No se puede ver a las mujeres únicamente como víctimas silenciosas o víctimas colaterales de la violencia letal desatada por el crimen organizado, sino como sujetas activas de estas redes que se benefician también de las ganancias, del poder y del estatus social que da la pertenencia a estos grupos», señala el documento.