El actor y cantante mexicano Alfonso Herrera posa durante la segunda jornada del Mipcom, en Cannes, Francia. EFE/ Sebastien Nogier/Archivo

México – El actor mexicano Alfonso Herrera, nombrado recientemente colaborador de alto perfil en América Latina de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pidió en una entrevista con Efe ayuda y concienciación para los refugiados en la época del COVID-19.

«(Los refugiados) por el hacinamiento no pueden tener el confinamiento adecuado. Hace algunas semanas se lanzó la invitación para las personas donen 2 dólares. Para muchos puede ser poco dinero y para un refugiado significa tener agua y jabón, que son el primer escudo que pueden tener contra el coronavirus», explicó.

Herrera, reconocido por su trabajo en producciones como «Rebelde» (2004) o «Sense8» (2015), tuvo la oportunidad recientemente de conocer a miembros de la comunidad de refugiados tanto en Ciudad de México como en El Salvador y Honduras.

En esos encuentros pudo dialogar con «niños, jóvenes, mujeres y miembros de la comunidad LGBT afectados por el desplazamiento forzado, el crimen y la violencia» fomentados por agrupaciones delictivas.

Además, el actor colabora con Acnur desde 2016 y, para él, es su responsabilidad como persona reconocida y ahora encargada de dar visibilidad a los proyectos de la organización y las necesidades de la población migrante en México.

Herrera destacó que, aunque México ha estado acostumbrado a la migración por ser paso hacia Estados Unidos, a día de hoy es destino final de muchos refugiados, que, matizó, son personas que no pueden volver a sus países de origen.

«ACNUR México ha trabajado mucho asistiendo a autoridades mexicanas y a refugiados para que ellos tengan condiciones para poder desarrollarse acá», detalló.

El actor precisó que la gran mayoría de los solicitantes de refugio llegan del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y el Salvador), de donde proceden, según datos de ACNUR, 700.000 personas refugiadas que se encuentran en México.

También hay 100.000 nicaragüenses y algunas personas de Cuba y Haití.

Los datos, dijo, demuestran que ha habido un gran incremento en las peticiones de asilo, ya que en 2015 había 3.000 peticiones y hoy en día hay 72.000.

LA ELECCIÓN DE GENERAR DIFERENCIA

Además de la presencia de personas con mayor vulnerabilidad como adultos mayores, mujeres o niños que viajan solos, se suma ahora la crisis del coronavirus que puede verse acentuada en una población que en muchas ocasiones no tiene buenas condiciones de higiene, de vivienda, ni acceso a una alimentación adecuada.

«Agradezco mucho la invitación porque creo que dar visibilidad a ACNUR genera una diferencia en las personas. Al hablar de refugiados existen muchas intersecciones como niños, adolescentes, personas de la tercera edad o miembros de la comunidad LGBT. Crear diferencia me parece algo muy importante», terminó el actor.

Herrera lleva muchos años en la industria televisiva y cinematográfica y él, desde su postura, elige utilizar su «micrófono» en causas como la de los refugiados, pero cree que cada persona es libre de decidir qué hacer con su voz.

Sobre todo después de que en 2019 fueran reconocidas en México como personas refugiadas 11.726 de 70.609 solicitudes, en su mayoría hondureños, venezolanos y salvadoreños.

En los últimos dos años, México experimentó además un incremento de flujos migratorios con destino a Estados Unidos, lo que derivó en graves tensiones con Donald Trump.

Este forzó al Gobierno del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a militarizar la frontera con Guatemala para frenar la migración, lo que redujo considerablemente el flujo desde junio del pasado año.

Este anuncio de colaboración con la ACNUR de Herrera se produce también en plena pandemia de coronavirus en el mundo y tras críticas de varias ONG por los peligros que corren los migrantes de enfermar en su ruta hacia Estados Unidos.

Herrera adquirió reconocimiento en México gracias a su papel en la película «Amar te duele» (2002), e internacional gracias a «Rebelde».

A partir de allí despegó su carrera en cine, teatro y televisión en producciones como «Pillowman» (2008) o «La dictadura perfecta» (2014).