Asunción.- El 2020 fue un año «desafiante» que sometió a pruebas «muy duras» al fútbol sudamericano y que fue solventado por la Conmebol anteponiendo «la salud y la vida», destacó este jueves en un mensaje de Año Nuevo el presidente del organismo, Alejandro Domínguez.
«El 2020 fue un año desafiante, la pandemia nos puso pruebas muy duras a todos. En marzo, cuando se declaró la pandemia, la Conmebol fue la primera confederación (…) que suspendió sus competiciones con la intención de proteger la vida y la salud de la familia del fútbol», señaló Domínguez en su cuenta de Twitter.
El dirigente recordó que desde «ese mismo instante» la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) trabajó para que el fútbol «vuelva a cada rincón del continente y el fútbol volvió, sin la modificación del formato de nuestros torneos».
«Realizamos un total 250 partidos en competiciones de clubes y 20 partidos disputados en Eliminatorias (al Mundial de Catar 2022)», detalló Domínguez al tiempo de resaltar que «el fútbol demostró que es un poderoso aliciente anímico para los sudamericanos».
Este deporte «fue y es una ayuda muy valiosa para combatir el abatimiento y ansiedad que también afectó a nuestras sociedades. Hoy, aunque la situación sigue siendo grave, se vislumbra un mejor horizonte», agregó.
Domínguez apunto a su vez que este año «peleamos por devolver al fútbol el lugar que le pertenece y lo seguiremos haciendo hasta recuperar todo lo robado», al referirse a la gestión institucional de la recuperación de fondos apropiados por algunos exdirigentes.
En 2020 la Conmebol recuperó 55 millones de dólares de cuentas procedentes de Suiza y Paraguay de Nicolás Leoz, expresidente del ente, y del argentino Eduardo Deluca, exsecretario general.
«El año que viene continuaremos en el lugar que nos corresponde, al lado de nuestra gente, de las (diez) asociaciones miembro, clubes, jugadores, hinchas y toda la familia de la Conmebol», finalizó Domínguez.