Tegucigalpa – El Banco Mundial (BM) aprobó un crédito por 70 millones de dólares a Honduras para un proyecto que permitirá mejorar el acceso a agua potable a 167,000 personas en el corredor seco hondureño, informó este lunes la oficina regional del organismo financiero en Tegucigalpa.
El proyecto, que cuenta con una contrapartida nacional de 15 millones de dólares, beneficiará a 7,660 familias del corredor seco hondureño, franja que comunica parte de la región suroccidental con el centro del país centroamericano, indicó el BM en un comunicado.
La iniciativa prevé inversiones en infraestructura para la modernización de la represa José Cecilio del Valle, ubicada en la ciudad de Nacaome, departamento de Valle, limítrofe con El Salvador, incluyendo la instalación de una planta de tratamiento de agua potable para su distribución en cuatro ciudades, añadió.
Además, establece la construcción de cuatro sistemas de almacenamiento y distribución de agua para consumo humano y riego, conocidos como Sistemas Integrados de Agua Segura.
La ministra hondureña de Finanzas, Rocío Tábora, dijo que el proyecto apoyará los esfuerzos del país por avanzar hacia la «reactivación económica post COVID-19» a través de estímulos a la producción agrícola y la generación de empleos, el acceso al agua potable, saneamiento e irrigación en el corredor seco.
Agregó que la iniciativa también «complementa» el trabajo que el Gobierno hondureño y la comunidad internacional han impulsado desde 2014 en el corredor seco para atender «los efectos del cambio climático y fortalecer la seguridad alimentaria».
Según el Banco Mundial, el proyecto proveerá además asistencia técnica para fortalecer la gestión, la coordinación y los sistemas informativos de los recursos hídricos en la cuenca del río Nacaome.
El representante residente del BM en Honduras, Boris Weber, destacó que el programa permitirá que cientos de familias tengan «un mayor acceso y una mejor disponibilidad de agua», lo que impactará en la salud y en las condiciones de vida de los beneficiados.
También contribuirá a que agricultores «eviten pérdidas, intensifiquen o diversifiquen sus cultivos y aseguren su sustento y las fuentes de empleo», subrayó.
El corredor seco hondureño es una de regiones más afectadas por el cambio climático por los frecuentes períodos sin lluvia o las intensas precipitaciones en lapsos cortos que provocan fuertes inundaciones, agregó.
De las cinco cuencas en el corredor seco, la cuenca del Nacaome tiene uno de los mayores potenciales para la agroindustria, la acuacultura y la generación hidroeléctrica El crédito se otorga a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y tiene un vencimiento final de 30 años, incluido un período de gracia de 5 años, según el Banco Mundial.