Toronto (Canadá).– El escritor mexicano Guillermo Arriaga es conocido internacionalmente como el guionista de películas como «Amores perros», «21 gramos», «Babel» o «Los tres entierros de Melquiades Estrada». Pero el escritor mexicano reconoce a EFE su pasión por dirigir.

En la 48 edición del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), que concluye el domingo, el escritor, ganador del Premio Alfaguara en 2020 con «Salvar el fuego», ha presentado «A cielo abierto», un guión que escribió a finales del siglo XX y que han dirigido sus dos hijos, Mariana y Santiago Arriaga.

La historia del guión de «A cielo abierto» es en cierta manera una constante en la vida del guionista. La escribió a finales del siglo XX, tras sufrir un accidente de automóvil. Aunque los derechos del escrito fueron adquiridos para hacer la película, las discrepancias entre la productora y Arriaga hicieron que el proyecto no saliera adelante.

«Yo quería dirigirla. Tenía el contrato. Pero por alguna razón, la empresa que lo compró empezó a traer otros directores con un gusto completamente diferente al mío, con una visión del mundo que no era la correcta», explica Arriaga en una entrevista con EFE.

«Esa gente no confiaron en mí como director. Creo que se equivocaron al no confiar, la verdad», añade.

Así que el proyecto de «A cielo abierto» se quedó dormido en un cajón.

Años después escribiría los guiones de la trilogía «Amores perros» (2000), «21 gramos» (2004) y «Babel» (2006), que fueron realizadas por el mexicano Alejandro González Iñárruti aunque Arriaga ha declarado que él las quería dirigir.

La relación entre los dos saltó por los aires. Arriaga ha declarado que el acuerdo era que en las tres películas aparecieran los dos como directores, lo que nunca ocurrió y provocó el fin de su amistad.

Arriaga finalmente tampoco ha dirigido «A cielo abierto», una historia que se desarrolla en el desierto de Coahuila, en el norte de México, a donde acuden tres jóvenes en busca del responsable de la muerte del padre de dos de ellos.

La película se ha convertido en la ópera prima de los vástagos del escritor. Su hijo, Santiago, la encontró en una caja, la leyó, se enamoró con la historia, recuperó los derechos y propuso a su padre dirigirla junto con su hermana Mariana.

«Siempre quise escribir algo que ellos dirigieran. Prefería confiar en ellos. Claro, se me antojaba a mi dirigirla como no te puedes imaginar. Y cuando estaba en el ‘set’ me tenía que contener. Me quedaba lejos. No iba yo a molestarlos», explica.

«Me gusta mucho dirigir», exclama.

Arriaga ha dirigido un largometraje, «The Burning Plan» (2008), con Charlize Theron, Jennifer Lawrence y Kim Basinger; el mediometraje «No One Left Behind» (2019) y varios cortos. Pero no es suficiente para el escritor.

«El trabajo del novelista es bien solitario y no hay nada más hermoso que la colaboración. Me encanta dirigir», insiste.

«Me acuerdo una escena en la que Charlize (Therone) me dice: ‘Arriaga, ¿qué hago?’. Le dije: ‘Tú eres la que te ganaste el Óscar, ¡resuélvelo!», explica entre risas.

«Nos divertimos mucho. Este tipo de cosas son divertidas pero al mismo tiempo son profundas porque crean nexos con personas que te están ayudando a que todos vayamos en la misma dirección», confiesa.

Ahora, tiene entre manos varios proyectos, entre ellos la adaptación de una de sus novelas.

«Estoy escribiendo para dirigir», dice.

«Amo la colaboración. Amo los actores. Amo los fotógrafos. Amo los productores. Amo los técnicos. No hay nada tan bonito como llegar, sentarte a comer con la gente», concluye. EFE