Roma.- El barco Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras (MSF), salvó este sábado a 73 personas en aguas del Mediterráneo Central, a las que llegó desde el puerto de Tarento (sur), adonde fue dirigido por el Gobierno italiano en su nueva estrategia para dificultar las operaciones de los buques humanitarios.

La nave de MSF «ha rescatado hoy a 73 personas, entre ellas 16 menores no acompañados, que viajaban en una embarcación neumática inestable y abarrotada», anunció la ONG.

«Los supervivientes evolucionan favorablemente y están siendo atendidos por el equipo médico de MSF a bordo», añadió.

Previamente el Ocean Viking, de la organización SOS Méditerranée, rescató a 37 personas e inmediatamente fue enviado por las autoridades italianas al puerto adriático de Ancona (centro), a unos cuatro días de navegación, por lo que es previsible que suceda lo mismo con el de MSF, a pesar de que se espera que las condiciones meteorológicas empeoren en los próximos días.

Ambas naves reanudaron este miércoles sus operaciones en el Mediterráneo central, los primeros en hacerlo tras la aprobación de nuevas reglas más férreas sobre los rescates de las ONG aprobadas por el Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni.

«Hasta que se sustituyan nuestras operaciones, seguiremos interviniendo para evitar que las personas sean devueltas o se ahoguen: 25.000 han muerto desde 2014, 1.400 solo en el último año», dijo el jefe de misión del Geo Barents, Juan Matías Gil, a su llegada a Tarento, donde desembarcó a 85 personas, 9 de ellos menores no acompañados.

Las ONG han lamentado la «nueva estrategia» del Gobierno de Meloni, que denominó de «puertos lejanos» tras la de «puertos cerrados» que ya en noviembre le había impedido atracar en Sicilia (sur).

El 28 de diciembre el Gobierno italiano aprobó un nuevo decreto con medidas para obstaculizar y combatir a estas organizaciones, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular.

En sustancia, el texto no impide el desembarco de inmigrantes en Italia sino que lo complica, obligando a los barcos de las ONG a aceptar el puerto asignado pese a que, como en el caso de Ancona o Rávena, esté a cientos de kilómetros de distancia.

Los rescates de las ONG continúan mientras en los cinco primeros días del año ya han desembarcado en las costas italianas 2.556 inmigrantes que zarparon desde el norte de África, frente a los 368 que lo hicieron en el mismo periodo del 2022, según datos del Ministerio del Interior. 

(ir)