El artista Emigdio "Higgy" Vásquez trabaja el pasado 29 de agosto en la restauración del mural "Los Niños del Mundo", pintado en 1994 por su padre Emigdio Vásquez (1939-2014) en un pared del parque Lemon en la ciudad de Fullerton, California. EFE/Felipe Chacón

Los Ángeles (EE. UU.) – Los murales del «padrino del arte chicano» Emigdio Vásquez se desvanecen en las calles del sur de California a causa del tiempo, y con ello su mensaje de reivindicación, una tendencia que el hijo del artista ahora quiere revertir.

El reto de recuperar la herencia artística de Vásquez (1939-2014) se lo ha echado al hombro su tercer hijo, Emigdio «Higgy» Vásquez, quien además del nombre heredó de su padre el amor por la pintura y el arte.

«Después de la muerte de mi papá comencé a mirar que muchos de sus murales estaban desapareciendo, las paredes de algunos incluso se habían derrumbado», dijo a Efe Higgy Vásquez.

De obra prolífica y que se puede ver en especial en el Condado de Orange, en el sur de California, Emigdio Vásquez es señalado como uno de los artistas más destacados de arte chicano, es decir del elaborado por descendientes de inmigrantes mexicanos que en su caso se establecieron en Arizona, donde nació el muralista.

El artista, autor del mural «El legado de César Chávez» y con obras de un marcado realismo social, fue comisionado para realizar una media de dos murales cada año, muchos de los cuales no fueron diseñados para permanecer largo tiempo, de ahí la dificultad de la tarea que acomete su hijo.

Un ejemplo del deterioro que sufren las obras es el mural «Los Niños del Mundo», de 1994 y ubicado en un pared del parque Lemon de la ciudad de Fullerton y que en todo este tiempo no había sido retocado o protegido.

Para Higgy, esta obra que muestra a niños de diferentes regiones del mundo es muy especial, ya que fue la primera en la que él participó ayudando a su padre y tras estar casi seis años como su aprendiz.

«Organice todas las pinturas y vine todos los días a ayudarle, pinte casi la mitad del mural», cuenta con nostalgia sobre la obra restaura con ayuda de su esposa, la documentalista Katherine Bowers.

La familia del artista no era la única preocupada por el deterioro de «Los Niños del Mundo» y los vecinos empujaron al concejal de Fullerton Ahmad Zahra a recuperar la obra que se convirtió en un icono de la diversidad, una iniciativa que dio sus frutos cuando en mayo pasado la ciudad aprobó un presupuesto para salvar el mural.

«Cada día recibo comentarios positivos de diferentes personas, la gente ofrece ayuda o dinero para las pinturas, la recepción ha sido muy buena especialmente para aquellos que crecieron viendo el mural», relató Higgy.

El profesor de la Universidad Chapman y excurador del Museo Bowers Paul Apodaca asegura en una publicación académica «que Emigdio Vásquez es uno de los verdaderos tesoros culturales y artísticos del Condado de Orange», un área de tendencia conservadora y donde por décadas los latinos han buscado que se les reconozca sus aportes.

La obra y legado de Vásquez fue motivo de un homenaje, al igual que a su hijo, en la exposición internacional «Pacific Standard Time: LA/LA», hecha en 2017, para la que la Universidad de Chapman creó la aplicación «My Barrio Murals» para localizar los murales.

Los esfuerzos por recuperar las obras del padrino del arte chicano se dirigen también a murales como «Un Día en el Mercado», de 1983 y que desapareció cuando el edificio dónde se alojaba fue demolido para dar paso a una nueva construcción.

Higgy explicó que ha recuperado las maquetas de ese y otros murales con la idea de algún día encontrar un lugar seguro en el que volver a pintar las obras.

El mural para el que ahora busca financiación es «Chicano Gothic» (1987), que muestra a la vida de trabajadores mexicoamericanos del área y se basa en American Gothic (1930) del pintor Grant Wood. La obra está prácticamente escondida del público detrás de una reja en el parque de Santa Ana.

«Hay mucho trabajo por hacer, muchos murales que rescatar», destacó Higgy.