Washington – El papel de latinos y latinas en el béisbol es el motivo central de la exhibición «¡Pleibol! En los barrios y las grandes ligas», que el Museo de Historia Nacional de Estados Unidos inaugurará en octubre y llevará a 15 ciudades en los cinco años siguientes.
“‘¡Pleibol!’ presenta historias de las grandes ligas, pero se basa sobre todo en las comunidades y en la realidad de a quiénes les permitían jugar pelota y dónde”, señaló este miércoles en un comunicado Margaret Salazar Porzio, conservadora en la División de Cultura y Vida Comunitaria del museo, que es parte del Instituto Smithsonian.
“La historia que contamos muestra cómo las comunidades latinas jugaron, celebraron y cambiaron el juego”, añadió.
Según el comunicado, en 2018 los jugadores latinos constituyeron casi el 30 % de los 877 puestos en las nóminas de las grandes ligas «y hay latinos cazatalentos, managers y hasta dueños de equipos de las Grandes Ligas de Béisbol».
De acuerdo con la plataforma Visme de información gráfica, los países que actualmente contribuyen más peloteros a las Grandes Ligas son la República Dominicana, con 90, Venezuela (53), Cuba (20), Puerto Rico (19), Colombia (10), Curazao (8) y México (8).
El título mismo de la exhibición, una versión fonética de baseball, hace referencia a otro de los impactos del béisbol en la cultura estadounidense: una buena cantidad de términos que mezclan el idioma inglés y el español como «jonrón», «roletazo», «bateador», «bambinazo», «cácher», «paracorto», «serpentinero»y «vuelacercas».
Según el museo, la exhibición se enfocará en la manera en que los precursores latinos y latinas «cambiaron el juego nacionalmente en las grandes ligas y localmente en sus comunidades».
Los objetos exhibidos van desde el casco de bateo del puertorriqueño Roberto Clemente (que ha estado en las colecciones del Smithsonian desde 1981) hasta la gastada camiseta del dominicano Pedro Martínez, de los Mets de Nueva York, o la chaqueta del equipo de Linda Alvarado, copropietaria de los Rockies de Colorado.
También están incluidos artículos únicos como el uniforme de niña de Marge Villa, antes de que se convirtiera en una de las pocas latinas en jugar en la Liga Femenina de Béisbol Profesional de Estados Unidos.
La colección, organización y despliegue de estas historias han sido resultado de la colaboración con más de 30 socios en 14 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico, y durante cuatro años los conservadores del Smithsonian recorrieron el país para documentar y preservar la presencia del béisbol en las comunidades latinas.