Nueva York.- La decepción del mexicano Tony Valdovinos al descubrir que no era ciudadano estadounidense dio pie al musical «¡Americano!», que cuenta la historia de este «soñador» de Arizona, y que en marzo debuta en Nueva York con un elenco mayoritariamente latino.
En una entrevista con Efe, Valdovinos asegura que es una «gran responsabilidad» que se lleve a un escenario su vida, una historia con la que se busca crear conciencia sobre la realidad de miles de jóvenes que como él fueron traídos a EE.UU. cuando eran niños y que se consideran tan estadounidenses como los nacidos en esta nación aunque no tengan documentos legales.
«Espero que esta historia recuerde al Congreso que todavía hay mucha gente que quiere contribuir a este país, a su economía, servir (en el Ejército), y que no pueden porque no se han aprobado las leyes que hemos impulsado por más de 15 años», indicó el inmigrante, de 31 años.
Después de presentarse con éxito en The Phoenix Theater Company de Arizona, «¡Americano!», subirá a la escena en el New World Stages de Nueva York con su preestreno el 31 de marzo y su clausura el 19 de junio.
La obra está producida por la organización Chicanos por la Causa, que lleva medio siglo luchando en favor de la comunidad latinoamericana en Estados Unidos.
LA FRUSTRACIÓN POR DESCUBRIR QUE NO ERA ESTADOUNIDENSE
«¡Americano!» es la historia sobre la vida, desafíos y dificultades de Valdovinos, que llegó a Arizona junto a sus padres cuando tenía 2 años, y que vivió sin saber que era indocumentado hasta que cumplió los 18 años y quiso ingresar en la Infantería de Marina, pero no pudo presentar documentos.
«Me sentí rechazado de algo que había querido hacer desde que estaba en sexto grado» motivado por los atentados contra las Torres Gemelas en 2001, dijo el inmigrante, que se acogió al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que beneficia a más de 600.000 inmigrantes traídos de forma indocumentada al país cuando eran menores de edad y a quienes se les conoce como «dreamers» (soñadores).
«Fue muy profundo cuando me dijeron que me fuera, que les estaba haciendo perder su tiempo. Llegué a mi casa con coraje», tras lo cual cuestionó a sus padres y se enteró que le habían ocultado la realidad sobre su estatus migratorio, recordó Valdovinos, que comenzó unos estudios universitarios que tuvo que dejar por el alto costo de la matrícula.
Asegura que fue «un momento muy doloroso» pero no dejó que las circunstancias le vencieran y se volcó al activismo, educando sobre la participación electoral, luchando contra la supresión del voto y a través de una compañía que creó para impulsar candidaturas.
UNA HISTORIA DE TEATRO
Su historia llamó la atención de The Phoenix Theater Company y le propusieron convertirla en un musical, que se estrenó en Arizona en 2020.
«No crecí viendo musicales», dice, pero lo vio como un camino «para arrojar luz» a la situación de los «dreamers» como se conoce a los acogidos al programa de DACA.
Ahora ha llegado al circuito de «Off Broadwyay» en la meca de los musicales y asegura estar viviendo «una emoción muy fuerte» al ver los ensayos con actores, en su mayoría latinos, encabezados por Sean Ewing, de origen colombiano, que dará vida a Valdovinos.
UN MUSICAL ACTIVISTA
María Jesús Cervantes, portavoz de Chicanos por la Causa, comentó a Efe que decidieron producir la obra porque se alinea con la misión de esa organización de empoderamiento político y económico de la comunidad a la que sirven.
También es una oportunidad de llevar la lucha de los «dreamers» a otras audiencias y poder así motivar a otros a actuar para conseguir una solución a largo plazo, «porque ellos también son parte de este país».
Entre los guionistas de la obra figura la periodista y escritora Fernanda Santos, quien dijo a Efe que esperan que el público que vea la obra pueda conectarse emocionalmente, verse reflejados en Valdovinos y que se planteen «qué significa ser americano (estadounidense), qué merecen estos soñadores».
«Mi preocupación siempre ha sido llevar una historia correcta, precisa, y que no sea política, sino una historia humana. Aunque está directamente conectada con la política, esa interpretación se la dejamos a la audiencia», comentó.