Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco denunció hoy que en todo el mundo sigue habiendo esclavos, hombres y mujeres obligados a trabajar de forma forzada, injusta o mal pagada, durante su misa matinal dedicada al Día del Trabajador y a San José Obrero.
«La dignidad del trabajo es muy maltratada. En la historia hemos leído las brutalidades que hacían con los esclavos, los llevaban de África a América, pienso una historia que toca mi tierra, y decimos qué barbaridad. Pero también hoy hay muchos esclavos», advirtió en la capilla de su residencia, la Casa Santa Marta del Vaticano.
En la misa, sin fieles para evitar contagios de coronavirus, el pontífice denunció que actualmente «muchos hombres y mujeres no son libres de trabajar sino obligados a hacerlo para sobrevivir».
«Son esclavos de los trabajos forzado. Injusto, mal pagado y que llevan al hombre a vivir con la dignidad minada. Son muchos en el mundo», refirió Bergoglio.
Francisco recordó haber leído una noticia en el periódico sobre un empleado en Asia que ganaba medio dólar al día y que había sido asesinado a bastonazos por su jefe por hacer mal su tarea.
Sin embargo, este problema también afecta al mundo occidental y Francisco recordó a los jornaleros que trabajan «por una paga mínima durante 8, 12 o 14 horas al día» o a la trabajadora doméstica sin derecho a una pensión, seguridad o prestaciones sociales.
«Esto pasa en todo el mundo, pero también aquí», sostuvo.
Francisco explicó que el trabajo fue entregado por Dios al hombre con la misión de continuar la Creación: «La vocación que nos da Dios es bella, crear, trabajar… pero solo se puede hacer cuando las condiciones son justas y se respeta la dignidad», apuntó.
Por eso el papa argentino expresó su cercanía a las personas «creyentes y no creyentes» que celebran el Día de los Trabajadores y «luchan por una justicia laboral» y también por aquellos empresarios que «dan trabajo con justicia aunque pierdan» riquezas.