Ciudad del Vaticano – El papa pidió hoy acoger a los náufragos «que llegan exhaustos a nuestras costas» al recordar que San Pablo fue acogido por los habitantes de Malta tras naufragar cuando iba prisionero, durante la audiencia general.
«Hoy le pedimos al Señor que nos ayude a vivir cada prueba sostenida por la energía de la fe; y ser sensible a los muchos náufragos de la historia que llegan exhaustos a nuestras costas», dijo Francisco en su catequesis.
Pidió que sepamos darles «la bienvenida con ese amor fraternal que viene de conocer a Jesús» porque esto «es lo que salvar del frío de la indiferencia y lo inhumano».
El papa reflexionó hoy sobre el naufragio de San Pablo cuando iba prisionero en una embarcación que lo llevaba de Cesarea a Roma, contado en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
El papa explicó que «este viaje pasó de ser una situación de desgracia y de muerte a una oportunidad para manifestar el poder salvador de Dios» pues «después del naufragio, llegaron a la isla de Malta, donde fueron acogidos por sus habitantes y les encendieron una hoguera para que se calentaran».
Finalmente, en su saludo a los fieles de lengua española, el pontífice los animo «a seguir el ejemplo de San Pablo para que, sostenidos por la fe, podamos ser sensibles ante las personas que viven en dificultad alrededor nuestro, pudiendo salir a su encuentro con amor fraterno».
Por otra parte, el Vaticano anunció que el domingo 23 de febrero, Francisco viajara a Bari, en el sur de Italia, para presidir una misa con ocasión del Encuentro de reflexión y espiritualidad «Mediterráneo frontera de paz» que se organiza en esta ciudad.