Washington – El senador demócrata Bob Menéndez publicó este martes una carta en la que pide al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que liberen a los inmigrantes no violentos que están bajo su custodia para mitigar el contagio masivo del coronavirus en los centros de detención.
«A medida que la pandemia del COVID-19 continua golpeando a través de todo el país, poniendo a millones en riesgo, le pido que libere a los detenidos no violentos que no suponen ninguna amenaza para la seguridad pública y a esos en riesgo de ponerse gravemente enfermos de esta dolencia en los centros del ICE», urge el senador por Nueva Jersey a Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional.
Menéndez afirma que el hacinamiento en la instalaciones de arresto supone un riesgo para la salud de los detenidos, los empleados de estos centros y el público en general; por lo que considera necesario reducir el número de aquellos que están bajo custodia para luchar contra el coronavirus y salvar vidas.
Según las últimas cifras de ICE, al menos cuatro inmigrantes recluidos han dado positivo por coronavirus, todos ellos en el estado de Nueva Jersey, al que presenta el demócrata.
Además, cinco miembros de personal de estos centros de detención y 28 funcionarios de ICE están en la misma situación, lo que ha llevado a grupos de activistas y de defensa de los derechos de los migrantes a pedir la liberación de estos reclusos.
El senador afirma que se pueden emplear «una serie de alternativas basadas en la comunidad» mientras los inmigrantes esperan a comparecer ante una corte y a que se resuelva su situación legal.
En su carta, Menéndez indica que «de los aproximadamente 38.000 detenidos bajo custodia del ICE, más del 60 % -22.936 personas- no tienen ninguna condena criminal; miles de estos individuos son demandantes de asilo que ya han demostrado un miedo verosímil de ser perseguidos o torturados si vuelven a sus países de origen».
Además, pide a Wolf que en caso de ceder a su petición, dé prioridad a aquellos que tienen un mayor riesgo de sufrir cuadros complicados relacionados con la COVID-19, como los ancianos, las personas con cardiopatías, enfermedades pulmonares o diabetes, aquellos con un sistema inmunológico débil y las embarazadas.
Estados Unidos es ya el país del mundo que registra más contagiados, según datos de la universidad Johns Hopkins, 164.785 estadounidenses han sido infectados de los que 3.173 han fallecido.