En la imagen, el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez. EFE/Ernesto Mastrascusa/Archivo

La Habana – Los cubanos que están a punto de cumplir dos años en el extranjero, fecha límite para ser declarados «emigrantes» y requisadas sus propiedades en la isla, podrán aumentar su estancia sin consecuencias durante la pandemia del coronavirus, informó este jueves la cancillería de La Habana.

«Los ciudadanos cubanos próximos a cumplir los 24 meses de estancia ininterrumpida en el extranjero, no necesitarán solicitar prórrogas a partir del 19 de marzo de 2020 y podrán permanecer fuera de Cuba hasta nuevo aviso, manteniendo su condición de Residentes Permanentes en el territorio nacional», especifica el comunicado del Ministerio de Exteriores.

La cancillería anunció, con carácter temporal debido a la pandemia del coronavirus, esta y otras dos medidas para cubanos en el exterior, que también podrán realizar trámites consulares y la solicitud del pasaporte a través de internet.

La prórroga para no perder la residencia permanente es importante, ya que según la ley cubana todo ciudadano que pase más de dos años ininterrumpidos en el extranjero sin tramitar la prórroga de su estancia es considerado emigrante y pierde no solo derechos como el voto, la sanidad o la educación en Cuba, sino también sus propiedades en la isla.

Esto incluye la vivienda habitual, que «es confiscada por el Estado al efecto de poder transmitir su propiedad a las personas que tienen derecho a ello», según el artículo 81.1 de la Ley General de la Vivienda de Cuba. La propiedad, no obstante, puede otorgarse a familiares directos que residan en Cuba siempre que no tengan otro inmueble a su nombre.

El anuncio este jueves de las medidas especiales para la diáspora cubana llega en un momento de preocupación en Cuba por la posible incidencia de la pandemia mundial del coronavirus, si bien en la isla solo se han detectado 11 casos -en todos ellos el virus fue supuestamente contraído en el extranjero- y una muerte, de un turista italiano de 61 años.

Cuba no ha cerrado sus fronteras, aunque ha cancelado eventos masivos y el Gobierno ha pedido a los ciudadanos extremar las medidas de precaución e higiene.