Tegucigalpa – En el país debemos enseñarle a la población que los conflictos no se pueden resolver de forma violenta para que no se siga causando dolor a las familias, manifestó la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas.

“En Honduras debemos primar el diálogo y los consensos, y enseñarle a la gente que no se resuelve los conflictos de forma violenta que causa mucho dolor a sus familias”, dijo Ayestas.

Señaló que durante el año han ocurrido 33 homicidios múltiples dejando un saldo de 167 víctimas, de las cuales, 67 han sido mujeres.

La coordinadora de la OV-UNAH expresó su preocupación en los escenarios que están ocurriendo estos hechos de homicidios múltiples.

Estudian donde se cometerá el hecho, buscan formas de entrar y salir de la escena, saben qué tipo de arma utilizarán, generalmente son armas de fuego, agregó la especialista.

Ayestas advirtió que poco a poco las masacres podrían igualar lo que ocurrió en 2022 que registraron 52 homicidios múltiples.

Especificó que muchas causas de las masacres son vendetta, problemas familiares, intolerancia y en múltiples ocasiones el crimen organizado.

Estos hechos nos hacen ver como el país más violento de Centroamérica y uno de los más violentos de Latinoamérica.

La no respuesta del Estado nos hace ver que nos estamos acostumbramos a la violencia hasta quedar en el terror y el horror, reprochó.