Tegucigalpa – En su mensaje dominical, el arzobispo de Tegucigalpa José Vicente Nácher pidió no confiar las decisiones de nuestra vida a la tecnología y menos a las redes sociales.

Durante la celebración eucarística en la catedral metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa el religioso expresó: “no confiemos la decisión de nuestra vida a la tecnología y a las redes sociales”.

Razonó que las redes sociales pueden responder algunas preguntas, pero otras se responden llenos del Espíritu de Dios.

Lo anterior después de leer el pasaje bíblico donde Jesús pregunta a sus discípulos quién dice la gente que es él y le confía las llaves del cielo a Pedro, el primer papa de la Iglesia Católica.

Al respecto, señaló que es curioso que se estén dando tantos ataques a la primera figura eclesial, el papa Francisco, justo desde sectores que asimismo invoca o aparentan tradición y autoridad.

“Afortunadamente el papa Francisco no se detiene, por cierto un millón y medio de jóvenes tampoco junto con él”, apuntó respecto a la reciente Jornada Mundial de la Juventud que se desarrolló en Portugal hasta donde miles de hondureños viajaron.

“El papa sigue adelante dando la vida por la Iglesia, gobernando, enseñando, santificando al pueblo de Dios. Quienes se atreven una y otra vez a cuestionar al papa en sus decisiones y además lo difunden en sus redes sociales, ¿acaso son más sabios y buenos que Pedro?”, cuestionó.

En ese orden, dijo que aunque los que cuestionan al papa tengan muchos “likes” o “me gustas” en sus redes sociales no los hace más sabios.

Enfatizó que Jesús dijo que el poder del obispo no hará perecer a la Iglesia.

Finalmente, sugirió a toda la feligresía escuchar las homilías del papa Francisco y no permitir que alguien más les cuente.

 A continuación Departamento 19 reproduce a lectura del día tomada del santo evangelio según san Mateo (16,13-20):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»

Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»

Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.