Tegucigalpa – Escoltado por miembros de la Policía Nacional, sale este viernes de Tegucigalpa hacia la aduana de Las Manos en la frontera con Nicaragua, el equipo de fútbol americano de Costa Rica, cuyas integrantes se mantenían varadas en Honduras debido al toque de queda absoluto que prevalece en siete ciudades del país.
Así lo informó la coordinadora y vocera del equipo, Diana Araya, en un hotel de la capital donde han permanecido desde el pasado jueves 12 de marzo, pero gracias a las gestiones de la embajada de Costa Rica en Honduras, se les ha tramitado el permiso para salir por tierra en un autobús de la empresa Tica Bus.
No obstante, Araya destacó que querían tomar medidas orientadas a la seguridad de las 32 integrantes del equipo, más dos dirigentes.
Refirió que ellas llegaron a Honduras para participar en el Primer Torneo Internacional Femenino de Fútbol Americano que se celebró en la capital hondureña.
Apuntó que desde que salieron de su país se dieron cuenta del primer caso de COVID-19 en Honduras, pero no se imaginaron que se iba a decretar un toque de queda absoluto en Tegucigalpa y que tendrían que vivir esa situación.
“Hemos vivido mucho estrés, mucho miedo, pero gracias a Dios y a la Policía de Honduras que nos ha tenido que resguardar para llevarnos un par de veces a la farmacia para que nosotras compremos medicamentos y cosas personales ya que no contábamos con tantos días en el país”, indicó Araya.
Agregó que desde el primer día que se enteraron de la medida de hacer un cierre de la ciudad, les invadió el miedo y se les ha hecho difícil hacer que las chicas sigan con ánimo pues muchas de ellas nunca habían salido de Costa Rica y en el equipo hay dos menores, por lo que están anhelando estar en su tierra.
Señaló que las 34 chicas tienen miedo de viajar por tierra ya que son 14 horas de trayecto y afortunadamente ninguna de las integrantes del equipo presenta síntomas de coronavirus pues durante los días que han estado en el país han estado auto aisladas y si les llegaba alguna donación se las dejaban a ciertas personas encargadas y ese es el único contacto que han tenido con el exterior.
Araya indicó que saben que al llegar a Costa Rica serán sometidas a cuarentena y será la Policía de Honduras la que las va a escoltar hasta la aduana de Las Manos y esperan que lo mismo hagan las autoridades de Nicaragua para lo cual cuentan con un documento donde se les autoriza a pasar directamente pese a que el vecino país también hay una cuarentena.
El equipo llegó a Tegucigalpa para jugar un torneo durante el fin de semana anterior, sin embargo, los partidos quedaron suspendidos por la crisis y sus intenciones de regresar el lunes 16 se desvanecieron ante la medida optada por el gobierno hondureño.
“Gracias a algunas donaciones pudimos pagar unas noches de hospedaje, pero nos falta cubrir dos noches más porque podemos irnos hasta el lunes 23”, comentó el entrenador Carlos Ávila a medios de Costa Rica, sin embargo, han logrado salir antes.
Mediante un video en redes sociales, el director expresó su preocupación ante la falta honestidad por parte de la embajada de Costa Rica en Honduras. En primera instancia porque «se ofrecieron» a pagar hospedaje y pasaje, pero después se les comunicó que no tenían presupuesto. Dicha embajada ofreció la posibilidad de salir mañana en bus (pagando un boleto de 54 dólares y los impuestos de salida), no obstante, los responsables ya no creen en esta afirmación porque desconocen los impedimentos en cada frontera centroamericana.
«Ya no tenemos dinero para pagar ese pasaje (…). No estamos contentos con la reacción del embajador. Siento que quiere montarnos en el bus y lavarse las manos», mencionó con desasosiego.
La preocupación actual es el cierre de fronteras aéreas en Honduras, ya que el equipo tiene los boletos de avión para volar el próximo lunes 23 de marzo. Es decir, las ticas solo requieren la apertura por un día para solventar esta crisis.
Un hecho que las llevó a solicitar la mano del presidente Carlos Alvarado para coordinar acciones con el gobierno de Honduras.
