Bruselas – España continúa entre los países de la Unión Europea (UE) con peores resultados en abandono escolar prematuro, jóvenes «ninis» (que ni estudian ni trabajan) y tasa de desempleo, según un cuadro de indicadores sociales publicado este miércoles por la Comisión Europea (CE).
El cuadro, incluido en el informe conjunto de Empleo de este año, analiza también aspectos como la brecha entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, el apoyo público a las políticas sociales y el riesgo de pobreza y exclusión.
España y Rumanía presentan evaluaciones «críticas», «a observar» o «débiles pero que mejoran» en diez o más de los indicadores, seguidas de Bulgaria y Grecia.
De todos los países, España, Bulgaria y Rumanía tienen el mayor número de situaciones consideradas «críticas», seis por país.
En el caso de España, el peor récord se da en el abandono escolar prematuro, la tasa de «ninis», así como los porcentajes de empleo y de desempleo: la mayor caída del empleo en la UE en el segundo trimestre por el impacto de la pandemia, tuvo lugar en España con una disminución del 8,7 %, una pérdida de 1,7 millones de empleos.
También es «grave» la situación de los ingresos familiares disponibles brutos y el impacto de las ayudas sociales para la reducción de la pobreza.
Entre los aspectos positivos, registrados antes del inicio de la pandemia según precisa el informe, España está entre los mejores en cuanto a porcentaje de niños menores de tres años que van a la guardería y también tiene una situación «mejor que la media» en porcentaje de población que ha optado por no recurrir a cuidados sanitarios por no poder cubrir ese gasto.
Además, está en la media europea en la brecha entre hombres y mujeres en el trabajo y el nivel de competencias digitales.
La tasa de paro de larga duración en España se encuentra en una situación «débil, pero que mejora».
Por otra parte, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión, el ratio de ingresos y los ingresos netos están entre los elementos «a observar».
El informe presentado, que forma parte del Semestre Europeo -el ciclo de coordinación económica de la UE-, pone de relieve que las medidas adoptadas en la UE en los primeros meses de la pandemia han permitido amortiguar el impacto de la crisis, con diferencias entre países, en función de su situación de partida.