Vista de varios cubanos que serán deportados de EEUU. EFE/Giorgio Viera/Archivo

Miami – El Gobierno de Donald Trump inició procesos de deportación contra 25.044 cubanos que llegaron a estados Unidos durante el pasado año fiscal, que terminó en septiembre pasado, cifra que supera ampliamente periodos anteriores cuando los isleños disfrutaban de mayores amparos migratorios.

Esta cifra casi cuadruplica la del año fiscal 2018, cuando se contabilizaron 6.780 casos de cubanos en proceso de deportación, según datos publicados recientemente por el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Syracuse, en Nueva York.

TRAC detalla que 7.362 cubanos fueron devueltos entre junio y noviembre de 2019 a México, país donde deben esperar los resultados del proceso de asilo político y bajo el programa Protocolo de Protección de Migrantes (PPM), también conocido como «Permanezcan en México», implementado por EE.UU. en septiembre de 2019.

De esta manera, el Gobierno de Trump puso fin a la antigua política de «captura y liberación» («catch and release», en inglés) de indocumentados que cruzaban la frontera sur y ahora son devueltos a México o a sus lugares de origen.

Asimismo, el informe de TRAC reseña que de los 25.044 casos de deportación abiertos a cubanos en el año fiscal 2019, la gran mayoría están pendientes de un fallo (20.420).

Hasta enero de 2017, fecha en la que el expresidente Barack Obama eliminó la política «Pies secos-pies mojados», que ofrecía en exclusiva a los cubanos un amparo legal con solo pisar suelo estadounidense, apenas se reportaban procesos de deportación para estos caribeños.

Ahora los inmigrantes cubanos no tienen un trato preferencial, como lo tuvieron durante décadas, aunque todavía les queda en vigencia la conocida Ley de Ajuste, que les permite solicitar la residencia permanente al cabo de un año y un día de haber entrado legalmente al país.

Al llegar ahora a la frontera de EEUU, los cubanos se ven obligados a demostrar ante un oficial de inmigración un recurso conocido legalmente como «miedo creíble» de no poder permanecer en su país, y luego esperar la decisión sobre su caso del juez de inmigración.

Por su parte, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó que 21.499 cubanos que llegaron al país por la frontera sur durante 2019 resultaron inadmisibles.

Según fuentes oficiales, 1.802 cubanos han sido repatriados en los tres últimos años fiscales y hasta agosto pasado había más de 39.000 con órdenes de deportación por condenas penales o razones migratorias.

Por otro lado, el programa de reunificación familiar, conocido como «Parole», que permitía a los cubanos en este país reclamar a familiares quedó suspendido en 2017, debido a los ataques sónicos sufridos por personal de la embajada estadounidense en La Habana.

Además, los cubanos radicados en EE.UU. enfrentan el encarecimiento de los pasajes a la isla para visitar a sus familias con la eliminación de los vuelos comerciales y vuelo fletados («chárters»), con excepción de los que van a La Habana.

Antes de eso, Trump acabó con las rutas de cruceros a Cuba.