Tegucigalpa – La exigencia de una prueba PCR o cualquier otra que demuestre que son negativos al virus SARS-CoV-2 que provoca la COVID-19, frenó la caravana migrante que salió desde la central metropolitana de autobuses de San Pedro Sula la noche del miércoles.
– Los hondureños que conforman este nuevo grupo migratorios son principalmente ciudadanos que perdieron sus empleos por la pandemia y que también fueron afectados por el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota.
En esta ocasión la Policía Nacional no se apostó en los límites fronterizos y no fue necesario ya que por la temporada mantiene varios operativos en distintas zonas del país.
En ese sentido, en los operativos cercanos a las distintas aduanas terrestres, por donde los migrantes pretendían abandonar el país y entrar al país vecino de Guatemala, se exigió la prueba a los hondureños y al no contar con ella se frenó su intento de emigrar hacia Estados Unidos.
Es oportuno mencionar que no solo en Honduras se exige esta prueba, también la exigen los países de tránsito de la migración.
Operativos de rutina
El subcomisario de la Policía Nacional de Honduras, Óscar Núñez, informó que en los distintos ejes carreteros mantiene operativos de rutina por la temporada.
En ese sentido, explicó que como a cualquier ciudadano solo exigen que guarden las medidas de bioseguridad y que muestren su prueba negativa de COVID-19 para poder ingresar a la aduana terrestre para realizar su respectivo chequeo.
Al no poder cumplir con estos requerimientos, el funcionario policía advirtió que los ciudadanos serán retornados a sus lugares de origen.
Destacó que en las distintas zonas fronterizas hasta el jueves no se ha presentado ningún altercado.
Dispersión
Ante la anterior disposición y al no poderla cumplir, varios grupos de hondureños que forman parte de la caravana han iniciado a dispersarse, informaron medios locales la noche del jueves.
Los grupos que principalmente buscaban salir por la aduana de El Florido ubicada en el municipio de Copán Ruinas, se dispersaron. Algunos de estos hondureños aún buscan puntos ciegos y otros optaron por regresar e intentar salir por otras aduanas terrestres como Corinto en Cortés.
En ese orden, algunos pequeños grupos intentaron acercarse a esta última aduana terrestre pero también fueron frenados antes de aproximarse a la misma.
Aunque decenas de hondureños aún no abandonan la idea de emigrar, ahora mantienen este objetivo en pequeños grupos y no en caravana como pretendían salir.
Testimonio
“Carlos”, uno de los integrantes de la caravana migrante compartió que va del país ya que perdió su empleo y su casa se inundó, su familia aún se encuentra en un albergue en la zona norte del país.
Además refirió que el verdadero problema del país es la corrupción ya que la misma no les permite que les lleguen las ayudas internacionales.
En ese sentido, recordó que muchos se han solidarizado, pero solo la ayuda del pueblo les ha llegado.
Entre tanto, acusó que la ayuda internacional gestionada a través del gobierno no ha llegado a las comunidades afectadas por las últimas tormentas.
Con base en lo anterior, tomó la “difícil” decisión de emigrar en busca de una mejor vida.
Flujo normal
Por su parte, el gobierno hondureño a través del Instituto Nacional de Migración informó que en todas las aduanas terrestres se registran flujos migratorios normales y recordó que tanto para entrar y salir del país se deben cumplir con una serie de requisitos como portar una prueba PCR que demuestre que el ciudadano es negativo al COVID-19.
Cabe señalar que los países han reforzado medidas de tránsito, principalmente Guatemala y han emitido disposiciones internas para hacer rechazos y deportaciones de inmediato por las violaciones migratorias y a los regímenes sanitarios.
Las autoridades migratorias de Honduras a través de un comunicado detallaron que todos los días se monitorean las fronteras con la República de Guatemala; Aguacaliente, El Florido y Corinto, a través de los delegados migratorios, quienes reportan al momento “un flujo migratorio normal y despejado”.
En el país, tanto por la vía aérea como terrestre, se exige primero prueba COVID-19 negativa PCR o prueba rápida, con un nivel de especifidad de al menos el 85 por ciento, recordó la dependencia estatal.
Además se debe realizar un pre chequeo migratorio, con el fin de eliminar la papelería y tener la información anticipada del viajero 72 horas antes de ingresar o salir del país.