Ginebra- Un grupo de expertos en derechos humanos de Naciones Unidas señaló hoy que «el uso del lenguaje racista con la intención de ganar votos debe detenerse» tras crímenes dirigidos contra minorías como el ocurrido el pasado fin de semana en El Paso (Texas, EEUU).

«Estados Unidos debe tomar acciones rápidas y decididas que muestren su compromiso con los derechos humanos, incluido el derecho a igual protección bajo la ley», señalaron en un comunicado los expertos, entre ellos la relatora especial para casos de racismo y xenofobia, Tendayi Achiume.

«Estados Unidos debe admitir el impacto directo que el racismo, la xenofobia y la intolerancia tienen en la promoción de la violencia y la instalación del miedo y la inestabilidad entre minorías étnicas y religiosas», añadieron los expertos.

Achiume añadió que «no hay ninguna duda de que el uso de discursos de odio, intolerancia, fanatismo y racismo por parte de políticos y líderes con el fin de ganar apoyo popular convierte a esas personas en cómplices de posterior violencia».

El comunicado subrayó que los manifiestos y escritos en redes sociales de los perpetradores de algunos de los ataques «reflejan un discurso político que devalúa y deshumaniza a la gente de acuerdo con su etnia, religión o estatus de migrante», con frecuentes referencias a movimientos populistas y nacionalistas blancos.

El sospechoso de la matanza de El Paso, en el que ocho de las 22 víctimas mortales fueron mexicanos, publicó un manifiesto en internet antes del ataque en el que defendía la necesidad de los «blancos» de detener la «invasión» de inmigrantes, especialmente la de los hispanos.

Algunos medios y líderes políticos han acusado al presidente estadounidense Donald Trump de haber favorecido este tipo de discursos racistas desde el inicio de su campaña electoral de 2016, en la que uno de sus principales argumentos fue la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la migración hispana.