Atenas – El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, crítico este viernes que se instrumentalice a los refugiados para presionar las fronteras europeas como ha pasado estos días en la ciudad norteafricana española de Ceuta y como ocurrió el año pasado en la frontera griega con Turquía.
«Es inconcebible que los inmigrantes y refugiados sean utilizados como peones geopolíticos para presionar a la Unión Europea (UE)», enfatizó Mitsotakis tras reunirse hoy en Atenas con el director ejecutivo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), Fabrice Leggeri.
El primer ministro heleno señaló que Europa tiene la capacidad policial y militar para proteger sus fronteras, algo que destacó que ya ha demostrado con anterioridad.
Hace más de un año, Grecia pasó por una situación similar a de Ceuta estos días, cuando Turquía abrió su frontera terrestre con el país heleno y decenas de miles de personas trataron de pasar a territorio europeo, donde fueron frenados por las fuerzas policiales, en una operación respaldada por la UE.
Tras la reunión, Mitsotakis agradeció a Frontex su cooperación y apoyo en el control de fronteras y en la reducción de los flujos migratorios hacia Grecia «en casi un 80 % en 2020 y un 72 % adicional en lo que llevamos de año».
Por su parte, Leggeri hizo hincapié en la capacidad de Frontex para apoyar a los Estados miembros en la «vigilancia, detección y gestión, incluyendo las devoluciones» en materia de migración irregular.
Grecia siempre ha defendido que solo realiza devoluciones de migrantes dentro del marco de la legalidad, pero decenas de organizaciones internacionales así como el propio Consejo de Europa han acusado al Gobierno heleno efectuar devoluciones sumarias sistemáticas y violentas, especialmente en el último año.
Este jueves el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, afirmó en una entrevista en la radio pública austriaca ORF que interceptar embarcaciones en medio del mar es una práctica que Frontex considera legal y que no se puede permitir que lleguen a territorio griego.
Mitsotakis aprovechó para reclamar a Turquía que trabaje activamente para reducir la salida de migrantes de sus costas y que reactive el mecanismo de su retorno, suspendido desde el inicio de la pandemia, tal como estipula la declaración conjunta de migración UE-Turquía firmada en 2016, y por el que Grecia está pendiente de trasladar a unas 1.500 personas de regreso a territorio turco.