Tegucigalpa – Habitantes del municipio de Cedeño, Choluteca, mostraron hoy su preocupación por una nueva marejada, la última ocurrió hace un mes y aún persisten las secuelas.

En ese orden, el ciudadano José Cristóbal Medrano manifestó a periodistas que es de mucha angustia escuchar el sonido de cada ola ya que así sucedió en el pasado.

Aunque sus casas de habitación se encuentran separadas de la orilla de la playa, la marejada provocó que el agua llegara a sus comunidades donde aún se perciben charcos de agua salada.

Externó que temen una nueva marejada que podría arrasar con sus hogares.

Explicó que a diferencia del agua de lluvia, el agua salada del mar puede permanecer hasta tres meses sobre la superficie terrestre sin consumirse, lo que significa que pueden enfrentar una inundación permanente.

Narró que la noche del martes el mar estuvo bravo, es decir con alto oleaje y es en ese escenario que temen una marejada.

Expuso que a lo anterior se suma el crecimiento del mar cada año, lo que provoca que las comunidades de habitantes ahora estén más cerca.

Contó que hace algunos años su casa quedaba a al menos siete cuadras de separación de la orilla, hoy se redujo a una cuadra.