Tegucigalpa –  “Si no estás dispuesto a perdonar, para qué corriges a tu hermano, solo para hacerle sentir mal”, reprochó la Iglesia Católica de Honduras en la homilía de este domingo.

En ausencia del arzobispo de Tegucigalpa monseñor José Vicente Nácher, la celebración eucarística de la catedral metropolitana San Miguel Arcángel fue presidida por el sacerdote David Morales.

En la homilía se leyó el mensaje del arzobispo donde se exhortó a perdonar, pero antes pedir perdón a Dios.

En ese orden, se cuestionó que se corrija a un hermano si no se está dispuesto a perdonar antes.

Recordó que Jesús dio a la Iglesia el sacramento de la reconciliación al conceder a Pedro que todo lo que ate en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desate en la tierra quedará desatado en el cielo.

El pecado separa, la corrección acerca y el perdón une concluyó el sacerdote celebrante en la homilía enviada por el arzobispo de Tegucigalpa.

Si la ofensa daña la fraternidad, la corrección la dignifica; la conversión del pecador es salivación para él y alegría para toda la Iglesia, cerró.

 A continuación Departamento 19 reproduce la lectura del día tomada del santo evangelio según san Mateo (18,15-20):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos.

Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano.

Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo.

Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»