Tegucigalpa – A pocas horas para culminar el año calendario, Honduras dice adiós a 12 meses difíciles a causa de la pandemia por la COVID-19 y con las alarmas encendidas por la nueva variante ómicron.
– La vacunación ha sido calificada como el gran escudo que puede evitar una nueva ola de la pandemia, pero en Honduras aún existe un gran porcentaje de ciudadanos que aún no reciben el inoculante.
– Actualmente existen 1.2 millones de hondureños con cero vacunas y hay 800 mil que no se han colocado su segunda dosis.
La nueva cepa de SARS-CoV-2 cuya presencia ha sido confirmada en Honduras mediante diagnóstico clínico, pero no por laboratorio ya que el país no cuenta con equipo técnico necesario, ha encendido las alarmas y oscurece el panorama del inicio del nuevo año.
La nueva variante del virus es señalada como la culpable de un repunte de casos y de hospitalizaciones en las últimas semanas en el territorio nacional.
Sin embargo, de acuerdo a diferentes sectores, entre ellos el gremio médico, será en el mes de enero que la nueva variante así como el descuido por los festejos decembrinos se traducirán en mayores casos, más hospitalizaciones y un aumento de decesos a causa de la COVID-19.
Enero letal
De acuerdo a Jesús Morán, secretario general de la Asociación de Funerarias, durante la última semana se han registrado entre 10 y 12 muertos a diario a causa de la COVID-19.
La anterior cifra podría ser la antesala a un mes letal para Honduras por la pandemia, aseguró.
Además señaló que las personas se han relajado y ahora velan los cuerpos contagiados de COVID-19 y eso se convierte en un foco de infección.
Recordó que menos del 50 % de la población cuenta con el esquema completo de vacunación contra la COVID-19.
Con base en lo anterior, apostilló que no debe extrañar que enero se convierta en un mes letal por la pandemia en Honduras.
Juticalpa en emergencia
A causa que las atenciones se han incrementado en el Hospital San Francisco y el único triaje que funciona en Juticalpa, Olancho, las autoridades municipales han decretado una emergencia.
Así lo informó el edil de la ciudad, Huniberto Madrid, quien reveló que solo esta semana ya se reportan dos decesos a causa de COVID-19 y las capacidades comienzan a ser rebasadas ante la alta demanda de atenciones médicos.
“Hacemos la declaratoria de emergencia porque los casos se han incrementado y esto contrasta con el cierre del triaje que aquí funciona y que operará hasta el 31 de diciembre que es cuando vencen los contratos del personal médico”, dijo el jefe edilicio.
Arguyó que los casos de COVID han aumentado en las últimas horas, lo que demuestra que es posible que ya circule la variante ómicron en ese vasto departamento de Honduras.
Ómicron podría estar ya circulando
La variante ómicron ya podría estar circulando en el territorio hondureño, debido a los nexos epidemiológicos y los aumentos de casos de COVID-19, indicó la jefa del Laboratorio de Virología, Mitzi Castro.
“Lo más importante que con los nexos epidemiológicos, los aumentos de casos y por los hospitalizados, podemos decir que ómicron está en el país”, comentó Castro.
Enfatizó que se debe cortar la cadena de transmisión de contagios sea las variantes alfa, delta, gamma u ómicron.
Castro explicó que hasta en la segunda o tercera semana de enero de 2022 llegarán los resultados para determinar si ómicron ya circula o no en el país.
Saturación de hospitales
Producto de la actual realidad de la pandemia en Honduras el gremio médico del país avizora que enero se podría volver a saturar la red de hospitales públicos que atienden pacientes COVID-19.
Así lo indicó Óscar Sánchez, presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH) capítulo norte, quien dijo que tienen temor de volver a escenarios del pasado.
“Es un temor enorme y se trata de una responsabilidad compartida de la población que se ha relajado y nuestras autoridades”, expresó a periodistas en Cortés, norte de Honduras.
Mientras se continúe con el mismo comportamiento el reflejo será la posibilidad de más muertes a causa del virus, reflexionó.
Uno de los escenarios que el país podría vivir es que las personas ni siquiera logren llegar a los hospitales y mueran en el camino, zanjó.