Tegucigalpa – La pérdida de empleos avanza inexorablemente en la economía hondureña, mientras las noticias negativas continúan acumulándose con el reporte del Banco Central de Honduras de una contracción del 0.2% en el primer trimestre del PIB, mientras en Estados Unidos, su principal socio comercial, los anuncios de despidos en los sectores de tecnología y la banca inician una segunda ronda.

– Se avizora que en los próximos seis meses la economía hondureña continuará enfrentando muchos desafíos que golpearán a las familias.

La destrucción del empleo seguirá siendo la tónica, ya que el año pasado concluyó con la pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo, y eso que el país debe hacer frente a un segundo semestre que inicia con perspectivas inciertas, ya que se acerca el período de la canícula y con ello una sequía intensa que golpeará a decenas de miles de familias en el denominado Corredor Seco.

Según un reporte del Cohep únicamente el cierre de la transnacional Gildán dejará la pérdida de 13 mil empleos entre directos e indirectos, a ello se suman los 11 mil puestos de trabajo que se estima se clausurarán al cierre de operaciones de las acuícolas que operan en los alrededores del Lago de Yojoa y que ya están en su fase terminal, en tanto las medidas gubernamentales para combatir la inseguridad en la zona norte dejarán un efecto negativo en los empleos del sector turismo y el servicio. Los expertos estiman que los toques de queda en San Pedro Sula y Choloma restarán al menos 20 mil puestos de trabajos directos e indirectos.

Igualmente, para la temporada alta de huracanes, de septiembre a noviembre, el país debe alistarse ante las amenazas de ser golpeado por las lluvias y las consecuentes inundaciones en los fértiles valles de Sula, Aguán y Quimistán o ser azotada la zona sur con la destrucción de cultivos alimenticios para consumo interno o de exportación, así como la crítica infraestructura incapaz de soportar las tormentas tropicales como Eta e Iota.

La acuicultura ha sufrido varios golpes en Honduras.

Goteo de cierre de actividades

Sectores como la acuicultura, minería y el entretenimiento nocturno como bares, restaurantes y otros han sido golpeados por decisiones gubernamentales, provocando la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo.

La actividad de la acuicultura fue la primera que recibió un golpe cuando la presidenta Xiomara Castro ordenó suspender los permisos de operación a las empresas acuicultoras que operaban en el Lago de Yojoa.

La medida presidencial se argumentó sobre el hecho que las actividades contaminaban el lago y se busca su recuperación ambiental. La Secretaría de Recursos Naturales y del Ambiente anunció que la suspensión de las licencias se efectuó inmediatamente de la orden presidencial.

Los ejecutivos de las tres empresas que operaban en la zona anunciaron que la medida provocaría la destrucción de más de 11 mil puestos de trabajo, unos mil 300 directos y otros 10 mil indirectos entre proveedores y las actividades secundarias que generan la operación de los acuicultores.

Igualmente, los gobiernos municipales dejarán de recibir los tributos directos que aportaba la actividad de las empresas.

Los afectados de la minería en Tocoa piden al gobierno recapacitar.

Minería también golpeada

Otro sector que resultó golpeado por la decisión gubernamental fue el de minería cuando a una empresa no se le aprobaron licencias ambientales para un lote, según informó el ministro del Ambiente Lucky Medina en su cuenta de Twitter.

El alcalde Tocoa, Adán Fúnez, denunció que la medida significa la pérdida de 800 empleos directos para su municipio, uno de los más golpeados por el desempleo y que es uno de los que encabezan las corrientes migratorias a Estados Unidos por la falta de oportunidades laborales.

El edil señaló que la medida impactará en la economía municipal, ya que la industria pagaba 20 millones de lempiras en salario mensual.

Fúnez se decantó por la búsqueda de una salida armoniosa entre el gobierno, los industriales y la comunidad.

San Pedro Sula tendrá toque de queda desde el 4 de julio de 11.00 de la noche a 4.00 de la mañana.

Entretenimiento

Con la entrada en vigencia está semana del toque de queda para San Pedro Sula, que se sumará a Choloma, la industria del entretenimiento, así como otros sectores económicos, se verán golpeados.

La medida impulsada desde el gobierno como una de las herramientas que les permita controlar la violencia en las dos ciudades, ha desatado las protestas en los empresarios, autoridades municipales y familias que laboran independientemente.

Los dirigentes de la asociación de bares y restaurantes de San Pedro Sula han señalado que la medida impactará en sus negocios y algunos ven inviable que continúen operando y otros señalan que reducirán sus operaciones, lo que impactará en el empleo.

Se estima en más de 20 mil los empleos afectados por la medida gubernamental, aunque desde la Secretaría de Seguridad se anunció un alivio parcial.

Las familias independientes que operan pequeños negocios en sus casas o en la vía pública, en el norte son populares las ventas de baleadas, carnes y otros alimentos en horario nocturno y miles de hogares hicieron de esa actividad el medio para lograr sus ingresos permanentes, obviando buscar un empleo en la actividad formal, indicaron que serán afectados directamente por el toque de queda.

En la maquila se han perdido varios miles de empleos.

Maquilas

Las actividades anteriores se suman al anuncio de la multinacional canadiense Gildan, que había reportado semanas atrás la suspensión de actividades en su fábrica de la ZIP San Miguel con la pérdida de varios miles de empleos. Unos lo estiman en 2,800 y otros señalaron 4 mil puestos directos.

Pero el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) recordó que el cierre de la maquila también generará el impacto negativo de la pérdida de más de 9 mil empleos indirectos.

La medida de Gildan entrará en vigencia a partir de julio, lo que augura un segundo semestre difícil para los hogares hondureños que ven como la destrucción de empleos la pagan directamente las familias con la pérdida de los ingresos que permite llevar los alimentos a la mesa, así como complicaciones para financiar los estudios de sus hijos.

La maquila hondureña se ve afectada por la desaceleración de la economía estadounidense que crece a tasas menores y que ha provocado el despido de cientos de miles de empleos, lo que provoca una menor demanda de bienes y servicios.

Los cortes de energía es otro de los problemas que enfrenta el sector económico del país.

Desafíos

La economía hondureña enfrenta otros desafíos como la crisis energética que de acuerdo al Cohep ha golpeado al 95 % de las empresas con la suspensión del servicio, obligándolas a reducir sus actividades o adquirir plantas de suministro encareciendo sus costos.

Igualmente se advierte una baja de ejecución presupuestaria de parte del gobierno, lo que a juicio de economistas perpetúa la pobreza, ya que no se generan los empleos, así como no se mejoran los servicios de salud, educación e infraestructura.

Y desde el sector primario de la agricultura se advierte que la producción de granos básicos, especialmente el frijol será bajas, por lo que recomiendan al gobierno, desde ya, promover la importación del grano para evitar escasez, aunque el precio será mayor.  

Dulio Medina, presidente de Progranoinformó que la producción de maíz y frijol fue un 50% menor en la primera cosecha.

Igualmente se reporta una caída del 40% en la producción de cacao, entre otros productos no tradicionales.