Tegucigalpa – Un total de 149 migrantes provenientes de Nicaragua fueron retenidos este lunes en el departamento de Valle, en el sur de Honduras, así como 32 presuntos traficantes de personas que los acompañaban, informó la Policía Nacional.
La detención, según un comunicado de la Policía hondureña, se produjo en el municipio de San Lorenzo, Valle, fronterizo con El Salvador, cuando los inmigrantes viajaban en una treintena de vehículos conducidos por los presuntos traficantes, conocidos como «coyotes».
Los hondureños detenidos fueron puestos a disposición judicial y serán acusados por los delitos de “tráfico ilícito de personas», añadió.
Los hombres fueron capturados por agentes de la Unidad Transnacional de Investigación Criminal de la Dirección Policial de Investigaciones, en coordinación con la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos, la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad comunitaria y la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte.
La Policía señaló que los hondureños trasladaban a los nicaragüenses desde San Lorenzo hacia la frontera con Guatemala para seguir en ruta hacia Estados Unidos.
A los hondureños detenidos se les decomisó 2.480 dólares, 122.000 lempiras ( 5.104 dólares) y más de una treintena de teléfonos móviles, según el informe policial.
El objetivo de los nicaragüenses era «salir por la frontera con Guatemala y continuar con su camino hacia los Estados Unidos de Norteamérica», señaló.
Los nicaragüenses permanecen retenidos en una oficina del Instituto Nacional de Migración, donde las autoridades coordinarán su retorno a su país.
Las autoridades hondureñas han intensificado las acciones operativas en zonas fronterizas, para «combatir y contrarrestar la trata da personas y los delitos conexos».
En las últimas décadas el país centroamericano se ha convertido en un punto de tránsito de migrantes, especialmente de cubanos y africanos, que atraviesan los países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Alrededor de 3.000 inmigrante irregulares, en su mayoría cubanos, han sido detenidos en Honduras en lo que va de 2021 por ingresar de manera ilegal, algunos de ellos con la intención de llegar a Estados Unidos, según cifras del INM.
Los extranjeros son recibidos en los cuatro Centros de Atención al Migrante Irregular (CAMI) que el Gobierno hondureño ha habilitado en diferentes puntos del país.