Tegucigalpa – Honduras, un país principalmente de origen de la migración, experimentó durante el 2022 las dos caras de la migración, es decir, las cifras de extranjeros en condición irregular en tránsito por la nación centroamericana equiparan y sobrepasaron las de hondureños que tomaron la decisión de emprender la travesía.

-En 2023 Honduras encarará retos mayores en materia de inmigración, prevén expertos.

– Récord en deportaciones de nacionales por parte de EEUU y México, así como el ingreso de migrantes con destino al norte.

– Las tragedias migrantes y el envío de remesas, se constituyen como lo malo y lo bueno en el balance de migración 2022.

De esa manera el país conoció las dos caras de la migración, luego de estar acostumbrado a centrar sus esfuerzos en el origen de los flujos migratorios.

En este año, el país debió aprender a lidiar con la cantidad más alta registrada de migrantes en tránsito durante la historia, se trató principalmente de cubanos, venezolanos y haitianos quienes siempre tuvieron como objetivo llegar a México o Estados Unidos.

El escaso alcance para albergar a migrantes irregulares en Honduras, colapsó en el primer semestre del año a causa de la llegada masiva de los extranjeros quienes entraron principalmente a la geografía nacional por Danlí y Trojes en oriental departamento de El Paraíso, fronterizo con el país vecino de Nicaragua.

En el año 2020 las deportaciones cerraron en 36 mil 588.

Retornados

De acuerdo a datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) hasta noviembre un total de 80 mil 855 hondureños fueron deportados desde Estados Unidos, México y Centroamérica.

A falta de las estadísticas del último mes del año, la cifra ya supera con creces a los 52 mil 962 hondureños retornados durante el 2021.

En el año 2020 las deportaciones cerraron en 36 mil 588, según las estadísticas oficiales, lo que revela una tendencia creciente en los retornos de hondureños pese a los desafíos que implica migrar en pandemia.

La falta de empleo continúa siendo la principal causa por la que hondureños toman la decisión de emigrar, sin embargo huir de la violencia de sus comunidades.

Sin embargo, los retornos de hondureños es una cara de la migración a la que Honduras ya está familiarizada, no así con los migrantes en tránsito cuyo flujo desbordó las capacidades y albergues disponibles para recibirles.

Un promedio de 16 mil migrantes cada mes transitaron por territorio hondureño.

Migrantes en tránsito, la otra cara de la migración

Unos 178 mil 330 migrantes irregulares transitaron por territorio hondureño, procedentes, en un 88 % de los casos, de 4 países, Cuba (70 mil 789), Venezuela (54 mil 215), Ecuador (21 mil 408) y Haití (10 mil 151), según datos que recoge el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).

Lo anterior significa el ingreso promedio de 16 mil migrantes cada mes, una cifra superior a los 7 mil migrantes retornados que recibió en promedio cada mes el país centroamericano.

El país debió enfrentar el desafío de atender estas dos aristas de la migración de forma simultánea, por un lado brindar atención a los connacionales deportados y por otro hacer cumplir las normativas internacionales como parte de los convenios de los que forma parte en los que suscitan los derechos de los migrantes en tránsito por un país.

Una solución a esta problemática de parte de las autoridades hondureñas fue aprobar una amnistía migratoria en agosto y luego su ampliación en diciembre con la que los migrantes irregulares quedan exonerados del pago de una multa de 238 dólares equivalentes a 5 mil 789.66 lempiras.

Honduras sumó 7 mil 207.9 millones de dólares en remesas entre enero y octubre de 2022.

Lo malo y lo bueno

En un patrón que se ha repetido por los últimos años, lo malo del año en materia de migración continúan siendo las diversas tragedias que tiñen de luto a decenas de familias en Honduras.

Como lo bueno, se vuelve a posicionar el crecimiento sostenido del envío de remesas familiares. Honduras sumó 7 mil 207.9 millones de dólares en remesas entre enero y octubre de 2022, según datos del Banco Central (BCH).

En lo que concierne a tragedias migrantes destaca la muerte de 51 personas hacinadas en el vagón de un tráiler en San Antonio Texas, Estados Unidos, de los que cuatro eran hondureños.

En menor escala, el 19 de mayo de este año, los cuerpos de cinco migrantes, cuatro de ellos hondureños, fueron localizados en un vagón de tren en las inmediaciones de Piedras Negras, en la frontera con Estados Unidos.

El 23 de mayo, cinco hondureños murieron en un naufragio en una embarcación en la que viajaban en el suroriental estado mexicano de Veracruz.

Los migrantes continúan pagando con sus vidas su deseo de mejora el cual se traduce en el envío de remesas, pilar de la economía hondureña equivalente al 26 % del Producto Interno Bruto (PIB).