Tegucigalpa – Honduras se convirtió en referente regional sobre retorno y reintegración de personas migrantes, concluyó la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración tras realizar el  primer intercambio de aprendizajes entre los países de América Central y México sobre retorno y readmisión seguros, dignos y basados en derechos, así como sobre procesos de reintegración sostenible.

Dentro del encuentro, que tuvo lugar durante tres jornadas, se compartieron prácticas promisorias y se reforzaron las competencias del personal de agencias de Naciones Unidas, organizaciones de sociedad civil y entes de gobiernos involucrados en la gestión de la movilidad humana en la región. 

“La región centroamericana ha avanzado enormemente en los últimos años para lograr procesos de retorno digno, con base en estándares internacionales de derechos humanos. Tanto el retorno seguro y digno como la reintegración sostenible son partes indispensables de un enfoque integral de la gestión migratoria. Ante ello, desde la OIM nos centramos en realizar estrategias que promuevan y faciliten espacios como este, con el fin de promover la identificación y el desarrollo de políticas efectivas, fomentar la comprensión sobre las oportunidades y retos que trae y, ante todo, mejorar la respuesta que se brinda en estos casos”, expresó Nicola Graviano, jefe de Misión de la OIM para El Salvador y Honduras. 

Entre los temas abordados durante este encuentro estuvieron el contexto y las dinámicas migratorias regionales; la necesidad de priorizar la protección de los derechos de la niñez en movimiento; la dimensión de género en los flujos migratorios y de retorno; la implantación de la lista de control para un retorno seguro y digno y una reintegración sostenible; buenas prácticas realizadas en los países participantes; y la visita a los centros de retorno ubicados en Honduras que brindan asistencia y apoyo inmediato a migrantes que regresan al país. 

“En todos los temas relacionados a movilidad humana, incluyendo el retorno y reintegración de personas migrantes, la palabra clave es coordinación, tanto a lo interno de las organizaciones como en las comunidades, donde además debemos promover la humanidad y la empatía hacia estas personas”, comentó Alice Shackelford, Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Honduras. 

Durante el evento también se destacó la importancia de reconocer que en el marco de la movilidad humana en la región hay personas con diferentes perfiles y necesidades. En este escenario, es fundamental que los procesos migratorios, incluyendo antes, durante y posteriormente a la fase de retorno, en todas sus etapas de pre-retorno, retorno, post retorno y reintegración estén diseñados para identificar las necesidades específicas de las personas que viajan en movimientos mixtos, principalmente de aquellas que dejaron sus países por razones de violaciones de derechos humanos. De esta manera, se pueden ofrecer rutas de protección y asistencia que les permitan proteger y ejercer sus derechos humanos, y les garantice alternativas seguras y sostenibles de reintegración. 

Este encuentro fue impulsado por el Grupo de Trabajo para la promoción del retorno seguro, digno y basado en los derechos, la readmisión y la reintegración sostenible de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración que colideran OIM, UNICEF, ACNUR y el Migration Policy Institute, junto con una serie de miembros de otras agencias de la ONU, Organizaciones de Sociedad Civil (OSC) y la academia. 

“La protección de los niños, niñas y adolescentes en movilidad humana debe ser sin duda una prioridad intercontinental de todos los gobiernos, la sociedad civil y la cooperación internacional, poniendo en el centro los derechos de la niñez antes que cualquier otra consideración sobre su situación migratoria, porque ante todo son niños”, enfatizó Bastiaan van ‘t Hoff, Representante de UNICEF Honduras. 

Según cifras oficiales del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (CONMIGHO), solamente en lo que va del año, 44 mil 110 personas han sido retornadas a Honduras, principalmente desde Estados Unidos (28 mil 563) y México (14 mil 163). En Guatemala, según cifras oficiales de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) y el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), solamente en lo que va del año, 51 mil 424 personas han sido retornadas a Guatemala, principalmente desde Estados Unidos (31 mil 716), México (19 mil 617) y otros países (91). Y en El Salvador, según cifras oficiales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), solamente en lo que va del año, 8 mil 833 personas han sido retornadas a El Salvador, principalmente desde Estados Unidos (7 mil 332), México (mil 406) y otros países (95). 

El evento también ayudará a fortalecer y posicionar la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración y el trabajo conjunto del Sistema de Naciones Unidas en Honduras, en los países participantes en favor de la migración. Gracias a este tipo de iniciativas, que fue posible gracias al apoyo de USAID, y los gobiernos de Canadá, Luxemburgo y Suecia, se reafirma el compromiso regional hacia una labor de respuesta integral que permita una adecuada gestión de la movilidad humana a nivel individual, comunitario y estructural. 

De esta manera, se avanza en la implementación operativa del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (PMM), del que El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá son países signatarios y líderes en su implementación para lograr los objetivos y acuerdos establecidos en el mismo, de cara a una mejor gestión de la movilidad humana y velar por los derechos de todas las personas migrantes. En particular, aportar al Objetivo 21 del PMM en el cual, los Estados se comprometen a colaborar para que sus nacionales tengan la facilidad ante el regreso y la readmisión en condiciones de seguridad y dignidad, así como la reintegración sostenible en condiciones propicias.