Miami – Inmigrantes hondureños se congregarán este lunes en Washington frente a la Casa Blanca para pedir al presidente de EEUU, Joe Biden, que reactive el estatuto de protección temporal (TPS) para su comunidad, porque las condiciones en Honduras no son «óptimas».
Así lo dijo a EFE Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, que vela por los hondureños emigrados a EEUU.
Este sábado saldrá por vía aérea hacia Washington un grupo del sureste de Florida y otro lo hará en autobús desde Tampa, en la costa oeste del estado, dijo Flores.
Además, se ha invitado a otros hondureños y a otras comunidades centroamericanas en EEUU al «Gran Plantón por un nuevo TPS», que tendrá lugar a las 11 hora local (15:00 GMT) en la plaza Lafayette.
«Queremos dejar al presidente un mensaje claro de que necesitamos que el TPS se reactive para cubrir a muchas personas que han llegado a EEUU porque las condiciones en Honduras y otros países de Centroamérica no son óptimas y necesitan estar protegidas», dijo a EFE el presidente de la Fundación 15 de Septiembre.
Según Flores, los inmigrantes hondureños y en general centroamericanos de Florida están «en pánico» por la nueva ley que entrará en vigor en este estado en julio próximo, que castiga duramente a los indocumentados y a quienes les ayuden.
Esta semana la Liga de Ciudadanos Estadounidenses Latinos Unidos (LULAC) denunció la «embestida antiinmigrante y contraria a la familia cristiana» del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y advirtió a los hispanos que viajen a ese estado que sean precavidos si encuentran agentes policiales.
«No dudamos de que si la abuelita o la tía están con nosotros y somos blanco de perfil (racial), las regulaciones de DeSantis nos tratarán como criminales que transportan a una persona peligrosa, que en realidad solo quiere visitar a la familia o disfrutar de Disneyworld», declaró en un comunicado Domingo García, presidente de LULAC, la mayor organización latina de derechos civiles de Estados Unidos.