Miami – Activistas hondureños en Miami señalaron este martes que se sienten «invisibles» para participar en las presidenciales de 2021 en su país y pidieron «herramientas para votar», así como un diputado que represente en Honduras a más de 1,5 millones que viven en el extranjero.

Durante un foro virtual, moderado por el expresidente costarricense Luis Guillermo Solís y organizado por la Fundación 15 de Septiembre del sur de Florida, con la ayuda de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), los hondureños lamentaron que la reforma electoral que se ha lleva a cabo en Honduras los ha dejado fuera.

Maybelle Castillo, vicepresidenta de la Fundación 15 de Septiembre, lamentó que electoralmente «no se ha avanzado» en cuanto al voto en el exterior desde que en 2001 se aprobó una ley en ese sentido.

Dijo que es un «mito» decir que los inmigrantes hondureños son «indiferentes» a las elecciones o que evitan votar por miedo a que sean deportados, e invitó a las autoridades electorales a explorar caminos para mejorar el voto de hondureños fuera del país.

Igualmente desmintió que sea un costo mayor para el Gobierno hondureño al señalar que entre 2001 y 2017 representó solo el 0,14 % de un total de 230 millones de dólares invertidos en la democracia.

«En 2001 se permitió la votación, pero no se ha podido votar masivamente porque no nos han dado las herramientas para poder ejercer el sufragio en extranjero», precisó por su parte a Efe Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre.

Agregó que es urgente «dar voz» a más de 1,5 millones de expatriados para «que cuenten en las decisiones de Honduras».

«Mantenemos la economía del país, somos la columna vertebral de la economía», subrayó por su parte Castillo al recordar que la remesas representan el 20 % de Producto Interno Bruto (PIB) de la nación centroamericana.

Por su parte, el exdiputado Edmundo Orellana, otro de los invitados, lamentó que «no hay reforma electoral» yque «Honduras no ha dado el salto a la democracia».

Señaló que más que emigrar, los hondureños «son expulsados de su país» y como tales son «excluidos, invisibles en la ley electoral».

Orellana dijo que se requiere una «reforma sustancial del sistema electoral» y criticó que los «dueños» de los partidos políticos en Honduras son los que manejan las elecciones, al señalar que son ellos quienes ponen los candidatos a su antojo.

Criticó que los diputados son unos «caudillos» que pueden ser reelegidos indefinidamente en el Congreso y lamentó, entre otras cosas, la carencia de segunda vuelta electoral para la presidenciales y de revocatoria de mandato.

Por su parte, Patricia Murillo, diputada del Partido Libertad y Refundación, dijo que las guerras por territorio, las maras y los cárteles están empujando la emigración en Honduras y que son una respuesta a la «herencia democrática de un Estado fallido».

En tanto, Juan David Vélez, congresista que representa a unos cinco millones de colombianos que viven en el extranjero, destacó a manera de ejemplo la importancia de contar con un representante de los expatriados en el Congreso.

Señaló durante el foro que estos colombianos mantienen con su país lazos familiares, económicos, como las remesas, una fuerte presencia política en las elecciones, y además la ciudadanía colombiana, independientemente de que se naturalicen en otro país.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras convocó a elecciones primarias el 14 de marzo de 2021 para elegir a los candidatos para unos 2.590 cargos, entre ellos el de presidente, las cuales son previas a las generales de noviembre de ese año.