Decenas de migrantes, la mayoría con niños, retornan a territorio mexicano por la garita del chaparral, en la ciudad de Tijuana, del estado de Baja California (México). EFE/ Joebeth Terriquez/Archivo

Washington – Los abogados no han logrado ubicar a los padres y madres de al menos 545 menores de edad separados a la fuerza de sus familias migrantes indocumentadas en 2017 y 2018 por el gobierno del presidente Donald Trump, según un texto legal presentado en un tribunal federal de California.

El documento, presentado conjuntamente por el Departamento de Justicia y la Unión de Libertades Civiles (ACLU) en respuesta a un requerimiento del tribunal, indica que cientos de padres y madres han sido deportados sin sus hijos, según reza su texto.

El gobierno de Trump inició en 2017 la aplicación de una llamada política de «tolerancia cero» por la cual los inmigrantes indocumentados detenidos fueron recluidos en prisiones. Esta política sustituyó la práctica usada en años anteriores bajo la cual los indocumentados quedaban en libertad provisional a la espera de una audiencia sobre su posible deportación.

Como la ley prohíbe la permanencia de menores de edad durante más de 20 días en sitios de detención, el gobierno separó a más de 2.500 niños y niñas de sus familias y los ubicó bajo custodia de agencias gubernamentales.

Un tribunal federal ordenó en junio de 2018 la reunificación de muchas de esas familias pero informes divulgados desde el año pasado por grupos que defienden a los inmigrantes y los derechos civiles señalan que la cifra de menores separados de sus padres y madres podría haber sido mayor que lo reportado por el gobierno.

Desde entonces grupos de voluntarios han hecho visitas a Guatemala y Honduras en procura de identificar y localizar a las familias deportadas.

Aunque muchas familias lograron reunirse, las autoridades han determinado que al menos otros 1.550 menores habían sido separados desde el verano de 2018, incluidos cientos de niños y niños cuando de julio a noviembre de 2017 se aplicó la medida, sin anuncio público, en El Paso (Texas).

«Es crucial que se determine tanto como sea posible quién fue responsable de esta práctica horrible, sin perder de vista el hecho de que cientos de familias todavía no han sido ubicadas y siguen separadas», dijo Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes en ACLU.

«La gente pregunta cuándo encontraremos a estas familias y, tristemente, no puedo dar una respuesta», dijo Gelernt en una entrevista con la cadena de televisión NBC, en la que prometió que su organización no cesará la búsqueda hasta que haya «localizado a cada una de las familias, tome el tiempo que tome».

«La realidad trágica es que cientos de padres y madres fueron deportados a América Central sin sus niños, que permanecen aquí con familias adoptivas temporales o con familiares distantes», añadió.

Un comité designado por los tribunales para reunir las familias localizó las de 485 menores, lo cual deja todavía 545 cuyas familias, según ACLU, probablemente estén ahora en sus países de origen.