Nueva York – El director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Matthew Albence, arremetió este jueves contra legisladores de Nueva York y aseguró que aprobar una ley que impide el acceso a agencias federales a la base de datos de inmigrantes indocumentados que solicitan carnés de conducir es «imprudente, irresponsable, innecesario y peligroso».
Durante un conferencia de prensa en una prisión del condado de Rensselaer, al norte del estado de Nueva York, Albence afirmó que los legisladores tienen una mentalidad previa a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en un mundo posterior a esa fecha, tal como recogen medios de prensa locales.
De acuerdo con el jefe interino de Inmigración lo único «más peligroso» que esa ley, conocida como «Luz verde» y que entró en vigencia el pasado diciembre, es que despojen a los agentes de sus armas.
Albence aseguró que Nueva York es el único estado que les ha excluido completamente del acceso a la información, algo que no hacen los 15 estados además de Puerto Rico y el Distrito de Columbia.
El pasado 16 de diciembre entró en vigor en Nueva York la «Ley Verde», que tiene las protecciones más sólidas para los migrantes, según los autores del proyecto, ya que impide que agencias federales como ICE puedan ver la información del solicitante de una licencia de conducir en el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, en inglés).
La aprobación de esta ley empeoró las deterioradas relaciones entre la Administración del presidente Donald Trump y la del gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo.
El Gobierno suspendió el acceso de los neoyorquinos al programa «Global Entry», que agiliza los trámites de entrada al país en aeropuertos y fronteras., tras recibir de forma previa el visto bueno de las autoridades.
La Administración Cuomo considera que es una represalia a Nueva York por ser ciudad «santuario» de los migrantes indocumentados y respondió demandando en las cortes al Departamento de Seguridad Nacional.
La visita del jefe interino de Inmigración ocurre pocos días después de que Cuomo y Trump se reunieran en Washington para discutir la cancelación del Global Entry, pero el encuentro terminó sin ningún acuerdo.
Desde de que el republicano asumiera la Presidencia, Cuomo y el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, han criticado sus políticas migratorias e incluso el estado aprobó una ley para que el Congreso estatal obtuviera acceso a las declaraciones de impuestos del mandatario.
Nueva York ha demandado al Gobierno por poner en marcha políticas que han afectado a la comunidad inmigrante, muchos de ellos residentes de este estado, o que han afectado a la población en general.
Albence aseguró además durante la conferencia, que fue interrumpida momentáneamente por activistas a favor de la «Luz Verde» que cantaban desde fuera de la cárcel, que la ley de Nueva York no permite a su agencia «hacer su trabajo».
El titular de ICE criticó recientemente a Nueva York por haber dejado en libertad a un indocumentado, al que la Policía local había detenido por haber agredido a su padre, y posteriormente violó y asesinó a una anciana.
La agencia federal aseguró que la muerte de la nonagenaria fue resultado de la santuario de la ciudad.
De acuerdo con los activistas, la Administración Trump busca que Nueva York elimine la ley para poder tener acceso a la información que buscan sobre la comunidad indocumentada.