Washington – La agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) trasladó detenidos desde Arizona y Florida a Virginia solo para poder disponer de personal para vigilar protestas en Washington DC, lo cual causó un brote de COVID-19 entre los reclusos de un centro de detención, según un artículo que publica este viernes el diario The Washington Post.
Después de la transferencia, decenas de los detenidos trasladados a Farmville, en Virginia, unos 272 kilómetros al suroeste de Washington DC, dieron positivo a las pruebas para la detección del coronavirus, «alimentando un brote en la cárcel de inmigración que infectó a más de 300 reclusos, uno de los cuales murió», señala el periódico.
Un informe publicado el jueves por la Contraloría General indicó que durante el verano el gobierno del Presidente Donald Trump despachó equipos especiales de respuesta de ICE para contener protestas en Washington, Buffalo (Nueva York), Dallas (Texas), San Diego, San Francisco y Los Ángeles (California).
El artículo del Post, que cita un funcionario y un exfuncionario sin identificar, indicó que para eludir las restricciones legales que impiden que los empleados de ICE viajen en vuelos contratados si no es para acompañar a inmigrantes, la agencia envió a indocumentados a comienzos de junio al citado centro de detenciones de Virginia.
Esta versión de un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con conocimiento directo de la operación y un exfuncionario de ICE que supo de ella por otros empleados contraría la dada por ICE, que señaló que trasladaron a los detenidos para evitar el hacinamiento en centros de detención en Florida y Arizona en una medida de cautela debido a la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, datos de ICE recogidos por el diario capitalino muestran que los centros de detención de los que procedían los reclusos no estaban cerca de su capacidad a comienzos de junio, cuando se realizaron los traslados.
El funcionario de DHS dijo al Post que ICE «necesitaba justificar el traslado de sus equipos especiales de respuesta».
El 1 de junio, después de protestas multitudinarias frente a la Casa Blanca y según un memorándum que el Post dice haber obtenido, «un funcionario de alta jerarquía en DHS indicó que se habían despachado equipos especiales de respuesta desde Arizona, Florida y Texas que llegarían por avión a Washington el día siguiente».
El traslado fue parte de un desplazamiento más amplio de agentes de la Patrulla Fronteriza, Alguaciles federales, equipos tácticos de ICE y otras fuerzas federales en el centro de Washington y alrededor de la Casa Blanca, afirma el Post.
El motivo de las protestas raciales que afectaron a decenas de ciudades de todo el país fue la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, en unos sucesos que el presidente Donald Trump culpó de los disturbios a la extrema izquierda.