La Haya.-La iglesia protestante Bethel lleva más de un mes celebrando rezos consecutivos para impedir la deportación de una familia de armenios solicitantes de asilo en Holanda, alojados en el lugar, aprovechando que la ley holandesa prohíbe a la Policía irrumpir en un templo religioso durante la misa.

«Nuestra intención es que el Gobierno y el Parlamento dialoguen, que conozcan a la familia y se hagan cargo de sus responsabilidades. No queremos problemas con las autoridades y estamos muy bien coordinados con la policía,que respeta el asilo de la iglesia», explicó hoy a Efe Theo Hettema, que preside el Consejo General de la parroquia.

Los rezos, que no se interrumpen ni siquiera por la noche, se llevan celebrando desde el pasado 26 de octubre a las 13.30 hora local (12.30 GMT) y en ellos están participando fieles procedentes de todo el país y no solo los residentes del vecindario de la iglesia protestante.

Cuando comenzó el servicio religioso, Hattema avisó al ayuntamiento de La Haya y este se puso en contacto con la policía local, que acudió a la iglesia para»avisar de que están al tanto de lo que ocurre, pero no hubo ningún intento de invasión por su parte» ni de llevarse a los niños y a sus padres a la fuerza.

«Estamos haciendo lo que siempre hemos hecho: un servicio en la iglesia,pero en esta ocasión, de forma continua porque la necesidad de apoyo también es continua. Oramos, cantamos, estamos en silencio, encendemos velas, entablamos una conversación», añadió.

El objetivo es ganar tiempo para impedir la deportación de la familia armenia Tamrazyan, que incluye a un menor de 15 años y a dos hijas de 19 y 21 años, que han vivido en Holanda durante los últimos nueve años a la espera de una respuesta sobre su solicitud de asilo.

La Justicia ha respaldado el derecho de esta familia a quedarse en Holanda,pero la decisión fue revocada por el Consejo de Estado, que considera queArmenia es un Estado seguro y la familia entera debe ser deportada después denueve años viviendo en el país.

Según Hattema, esta es «una oportunidad» para el Gobierno de La Hayade dialogar con los Tamrazyan y le pidió otorgarles el «perdóninfantil», una opción legal destinada a los niños solicitantes de asiloque han estado viviendo en Holanda durante más de cinco años.

El objetivo de esta regulación es darles a los menores arraigados en Holanda laoportunidad de quedarse, a pesar de que su solicitud de asilo fuera rechazada,pero, según cifras oficiales, esta práctica se otorga en menos del 10% de loscasos.

El pasado septiembre, el Gobierno holandés ya tuvo que enfrentarse a unasituación similar con dos niños armenios -Howick de 13 años y Lili de 12- y sevio obligado a renunciar a su deportación después de que hayan estado dos díasen paradero desconocido para evitar su expulsión de Holanda.