Madrid – El presidente de la FIFA, Gianni Infatino, dijo que la organización trata de defender todas las competiciones y hacerlas compatibles ante la situación generada por la COVID-19 y subrayó que «los jugadores son el corazón del fútbol y el público su alma».

En el acto de clausura del foro virtual organizado por World Football Summit y el exfutbolista y empresario brasileño y presidente del Valladolid, Ronaldo Nazario, Infantino respondió a preguntas de éste y habló de forma distendida sobre la situación actual y «la dureza» de tener que parar este deporte en todas partes salvo algunas excepciones.

«Esto nos ha demostrado lo pequeños que somos y nos damos cuenta de que necesitamos soluciones globales, no solo fútbol para unos pocos en unos pocos países. Trabajamos en cómo podemos diseñar el fútbol para el futuro de la mejor manera para cuando haya normalidad. Es importante estar conectado, escuchar y animar. Intentamos no pelearnos con demasiada gente, todas las partes están tratando de defender todas sus competiciones y estamos tratando de hacerlas compatibles», dijo.

También incidió en la necesidad de garantizar la salud y proteger a los jugadores, a quienes definió como «el corazón del fútbol», aunque «hay quien puede haberlo olvidado», y en la tristeza que provoca ver el fútbol sin público en las gradas, porque «los aficionados son el alma de este deporte», aunque todavía no es posible en la mayoría ca campos.

«En el presente estamos aquí para proteger a los verdaderos protagonistas, en este periodo particular hay que dar más oportunidades. Tú no eras muy malo como jugador ¿cuantos minutos o partidos puedes jugar en un año?», preguntó a Ronaldo, quien apostó por «el momento de dar oportunidades a los jugadores que normalmente no juegan».

Ronaldo preguntó a Infantino por el calendario internacional, «con el que nadie parece estar contento», y por el futuro de competiciones como el Mundial de Clubes de la FIFA, que iba a estrenarse en 2021, aunque no será así por el aplazamiento a ese año de la Copa América y la Eurocopa.

«No se cómo debe ser todavía, hay jugadores que tienen que hacer muchos viajes y es momento de hablar de esto, pero primero hay que escuchar opiniones. Respecto al Mundial de Clubes no se por qué pueden tener miedo a esta competición. Decidimos reemplazar la Copa Confederaciones por algo por más interesante con la idea de reunir a los mejores clubes del mundo durante un par de semanas», apuntó sin precisar fechas.

Infantino fue rotundo sobre la obligación de FIFA «proteger la integridad de la competición» ante las implicaciones que la crisis sanitaria tendrá en los contratos de los jugadores y las ventanas de transferencias que se van a extender.

«Si un jugador empieza una competición con un club debe terminarla con el mismo club», sostuvo a la vez que reclamó mayor apoyo para el fútbol femenino, «una prioridad de la FIFA», según dijo, que recibirá parte de las ayudas destinadas por ésta para hacer frente al impacto económico de la crisis actual. «No deberíamos usar la COVID para dejar de un lado al fútbol femenino, debemos invertir más», apuntó tras repetir su idea de que el Mundial de féminas sea cada dos años.

El mes pasado la FIFA acordó poner a disposición del fútbol 1.500 millones de dólares; hacer una donación solidaria de 1 millón de dólares a todas las asociaciones miembro, otra de 500.000 específicamente al fútbol femenino y una subvención de 2 millones de dólares para cada confederación.

Infantino consideró que «trabajan muy cuidadosamente el aspecto financiero y que FIFA estña en una situación fuerte para ayudar económicamente», a la vez que defendió el trabajo de ésta contra cualquier tipo de intolerancia y violencia.

«FIFA es una organización que trabaja por el respecto, la tolerancia, contra todo tipo de violencia y discriminación. Debemos liderar con el ejemplo en este debate en particular», sentenció antes de agradecer al «Fenómeno» sus preguntas y de felicitarle por su inglés, pese a que el brasileño dijo resignado que debe hacer algo por mejorarlo.