Londres – La reina Isabel II se desplazó a su residencia de Balmoral, en Escocia para comenzar sus vacaciones de verano, por primera vez sin la compañía de su esposo Felipe, duque de Edimburgo, fallecido el pasado mes de abril.
Isabel II tiene la costumbre de buscar el entorno natural y las temperaturas templadas de Balmoral todos los veranos, donde pasa gran parte de los días al aire libre en compañía de familiares y de sus perros.
Está previsto que miembros de la familia se unan a la monarca a lo largo de las próximas semanas en Balmoral, lugar de descanso de la realeza británica desde los tiempos de la reina Victoria.
Según la tradición, la estancia de la reina a Escocia es acompañada por una guardia de honor unos días después de su llegada.
Isabel II viajó a Balmoal procedente de su residencia de Windsor, en la que se había alojado de forma ininterrumpida desde que el duque de Edimburgo murió, el pasado 17 de abril, a los 99 años de edad.