Migrantes hondureños miembros de una nueva caravana con rumbo a Estados Unidos EFE/ Esteban Biba

Tegucigalpa – Este día se presentó en Tegucigalpa el Estudio «Ciclos migratorios en Honduras» en el que se concluye que la inseguridad gana terreno en los siglos migratorios de hondureños

El investigador del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación ERIC-SJ, Elvin Hernández, fue el encargado de presentar los principales hallazgos de este estudio.

Es oportuno mencionar que el estudio se presentó en el marco del proyecto: “Fomento del empleo juvenil y prevención de la migración” del programa EURO+LABOR y contó con el apoyo del Observatorio de Migraciones Internacionales en Honduras (OMIH) de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Honduras) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

El estudio permite una amplia mirada a los flujos migratorios internos dinamizados en el marco del enclave bananero, el flujo migratorio surgido de la aplicación de la Ley de Reforma Agraria en los años setenta y el movimiento migratorio nacido de la instalación de las maquilas en el Valle de Sula a comienzo de la década de los noventas, resumió el investigador.

No obstante, profundizó su exposición sobre el último ciclo migratorio de los hondureños comprendido de 2009 al 2019.

Sobre las motivaciones de cada  ciclo migratorio se observa que en los primeros dos la motivación determinante fue el tema económico, sea por cuestiones de empleo o de tierra, mientras que en los últimos dos ciclos se observa que, a la par de las motivaciones económicas, está la migración por cuestiones de inseguridad y violencia, razonó.

Sobre este renglón el estudio señala que “esta violencia se ejerce desde varios actores: una violencia tiene que ver con la brutal concentración de la riqueza, otra violencia es ejercida en los barrios a través de la maras y pandillas y, por último, y no menos importante, está la violencia ejercida por los cuerpos armados del Estado, la cual ha ido en aumento en la última década, a partir del golpe de Estado del 2009”.

En este ciclo migratorio, que comienza hace una década, heredando y acentuando los rasgos que marcó el ciclo anterior, se consolida el modelo de migración forzada causada por una multitud de factores dinamizadores que normalmente se solapan y complejizan el contexto, caviló el investigador.

“El actual ciclo migratorio es el más complejo, pero más rico para su estudio. En él se combinan factores de expulsión y atracción que provocan migración interna y externa, teniendo como novedad la migración forzada”, reza una de las conclusiones del estudio.

“En este ciclo se intensificó la migración internacional, cuyo ímpetu se ve reflejado en la migración en caravanas, lo cual advierte del fracaso del modelo económico neoliberal en su etapa extractivista y el fracaso del Estado que, en la última década, es conducido por un grupo de personas muy vinculado a actividades de corrupción y del crimen organizado”, destaca el estudio.

En ese sentido, recomienda realizar un estudio que aborde y explique el papel de la mujer en cada uno de los ciclos migratorios y su protagonismo, el cual, sin duda, es diferente en cada uno de ellos. No es lo mismo el papel de las mujeres en la migración de la bananera que en la reforma agraria, en el ciclo de maquila o en el actual ciclo.

Asimismo, se exhorta a realizar un estudio que permita analizar la migración interna teniendo de fondo los ciclos migratorios y contándolos a partir de historias de vida.

A continuación Departamento 19 reproduce el estudio presentado por ERIC-SJ y Flacso-Honduras: