Ciudad de México – La actriz mexicana Ana de la Reguera pone el broche final a la aventura que significó para ella la serie “Ana”, cuya tercera y última temporada se estrena este miércoles y donde se enamoró de la escritura y, en esta última entrega, también de la dirección, dijo en una entrevista con EFE.
“Lo volvería a hacer, porque me encantaría seguir dirigiendo. (…) Fue muy bonito y lo que más me gustó a mí fue escribir”, relató De la Reguera, sobre su trabajo multidisciplinario en la serie que se estrena ahora a través de ViX Premium.
La actriz, quien ya fungía como guionista, autora-productora y actriz protagonista, dirigió la producción durante el último mes de filmación porque el director la abandonó por enfermedad.
Por fortuna, explicó, el haber creado y escrito la serie le dio un conocimiento general de la producción que aplicó en la labor de dirección, pero fue un proceso extenuante porque tenía que quedarse cuando terminaba la filmación para dejar todo a punto para el siguiente día.
“Mis horas de descanso eran muy pocas, (…) yo creo que quedaron muy increíbles los episodios y estoy muy contenta con el resultado, pero sí fue algo muy desgastante”, compartió.
Además, con esta serie, que termina en esta tercera temporada, como estaba concebido, De la Reguera descubrió lo mucho que disfruta de la escritura pese a las dificultades que enfrentó, sobre todo al inicio.
“Sobre todo porque es algo que yo no estudié, pero ya cuando está la idea, cuando estamos haciendo el ‘outline’ (esquema que detalla lo que sucede en la historia), donde estamos creando, es tan divertido. Es muy satisfactorio, me siento muy llena de vida cuando lo estoy haciendo”, relató.
Es por esto que, dijo, quiere escribir para más proyectos.
De hecho, compartió que tiene dos historias “muy interesantes” que quiere empezar a desarrollar, a dar vida a los personajes y a dejar que estos le hablen.
“Es algo que quiero volver a sentir”, dijo.
La serie termina con esta temporada con la que De la Reguera termina por todo lo alto este proyecto de autoconocimiento y de satisfacción, aunque reconoció que tiene muchas ganas de adentrarse en otros proyectos que no se traten de sí misma.
“Es un logro para la gente que estuvo involucrada, obviamente sobre todo para mí. Es bonito poderle decir adiós a un proyecto con tanto gusto y satisfacción para empezar a hablar de nuevas cosas, contar otras historias, hablar de mí empieza a ser cansado”, expresó.
La tercera temporada muestra a una Ana que lo ha perdido todo.
Después de huir de su propia boda, pierde su fama, su credibilidad, su carrera televisiva y su estabilidad económica y tiene que reconstruir su vida, pero ahora desde la libertad, pues “ya no tiene nada que perder”.
Además, hay mucha psicodelia en la temporada y se tocan múltiples temas que De la Reguera quería abordar, y hay cameos “muy especiales”.