Ciudad de México – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que este miércoles no acompañará a migrantes a Estados Unidos luego de que la Corte Suprema de ese país avalara el restablecimiento del Protocolo de Protección de Migrantes (MPP) o «Permanecer en México», que les obliga a quedarse en territorio mexicano.
«La OIM no hará hoy pruebas de covid ni acompañará a personas con casos bajo el programa de Protocolo de Protección a Migrantes (MPP/Remain in Mexico)», informó el órgano en un breve mensaje a medios.
El organismo de la ONU indicó que está «evaluando la situación que se desprende de la decisión tomada por la Suprema Corte, en coordinación con los gobiernos de Estados Unidos y México, para determinar cómo proceder».
Según información compartida por la OIM, el último cruce hasta la fecha se dio este martes 24 de agosto en las seis ciudades fronterizas mexicanas por donde se realizaban los traslados.
Fueron Ciudad Juárez, con 40 personas; Tijuana, con 37; Piedras Negras, con 11; Reynosa, con 8; Nuevo Laredo, con 4, y Matamoros, con 2 personas.
Con esto, «el acumulado total está en 13.256 personas bajo el programa MPP, a quienes se les hizo prueba covid y que fueron acompañadas a Estados Unidos», indicó.
LA DECISIÓN DEL SUPREMO
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este martes un pedido del Gobierno del presidente Joe Biden de suspender la aplicación de la orden de un juez federal que restableció el MPP, el cual obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en ese país mientras se resuelve su caso en una corte estadounidense.
El Supremo denegó la petición al señalar que los solicitantes no lograron demostrar que el memorando que rescindió el programa puesto en marcha durante la Administración del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) no fue «arbitrario y caprichoso».
Biden suspendió en su primer día en la Casa Blanca las inscripciones en ese programa, impulsado en enero de 2019 por Trump y por el que Estados Unidos envió a más de 60.000 migrantes que cruzaron la frontera a esperar durante meses en México sus citas ante jueces migratorios.
En febrero, el Gobierno de Biden empezó a permitir la entrada en Estados Unidos de migrantes con casos activos bajo el MPP y, en junio, el DHS puso fin definitivamente al programa, muy criticado por organizaciones de derechos humanos.
Pero el pasado 13 de agosto, el juez federal Matthew Kacsmaryk, nominado por Trump para su cargo en una corte de Texas, dio la razón a los fiscales generales de Texas y Misuri, que habían demandado a la actual Administración en abril por su decisión de acabar con el programa.
La migración aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos.
Con la llegada este año de Biden a la Casa Blanca volvió a aumentar el flujo migratorio desde Centroamérica hacia ese país ante la expectativa de que levantara las restricciones impuestas por Trump.
Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212.672 indocumentados, la cifra más alta en al menos 20 años.