Roma – La Policía italiana desalojó hoy a unas 300 personas, muchas de ellas inmigrantes, que ocupaban un degradado edificio de la periferia de Roma, y durante la operación se vivieron momentos de tensión entre los ocupantes y las fuerzas del orden.
El edificio, una antigua escuela, está en el barrio romano de Primavalle, periferia oeste de la capital, y para impedir su desalojo, algunos ocupantes y activistas sociales formaron esta mañana una cadena para impedir el paso del dispositivo policial.
Decenas de ocupantes se encerraron dentro del inmueble, mientras que otros subieron a su azotea para lanzar piedras y otros objetos, y en los alrededores de la instalación se levantaron barricadas con basura y muebles en llamas, informan los medios locales.
Finalmente los agentes lograron vaciar el edificio y sus habitantes, unas trescientas personas, entre hombres, mujeres, niños y ancianos, serán reubicados en centros municipales, de acuerdo a las mismas fuentes.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, celebró el desalojo de este edificio «peligroso» y exigió «tolerancia cero y ningún favor para los violentos que ocupan, incendian y atacan a las fuerzas del orden».
«El inmueble es peligroso, inmigrantes y centros sociales (colectivos de izquierda) que crean barricadas y ponen en riesgo la seguridad de mujeres y niños. Los ciudadanos de Roma y los italianos merecen legalidad. Estamos recuperando años de ausencia», dijo.
La acción de la policía suscitó las críticas hacia el ministro, acusado de emplear férreas políticas con los más débiles.
El senador del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Stefano Pedica, expresó su deseo de que Salvini, «tras mostrar su fuerza a los ocupantes» de esta antigua escuela, ahora desaloje al colectivo fascista de Casapound, que ocupa un edificio del centro de Roma.
En los mismos términos habló la diputada de Izquierda Italiana, Laura Boldrini: «Niños echados a la calle mientras los fascistas del nuevo milenio viven cómodos en el centro de Roma. Es la imagen de la bellaquería en el poder», dijo, en alusión a Salvini.
Tras la evacuación del edificio se detuvo a tres personas por los disturbios y el ministro ultraderechista avanzó que habrá más en toda Italia: «El chollo se ha terminado», declaró.
La periferia de Roma, gobernada por el antisistema Movimiento 5 Estrellas, fue escenario en los últimos meses de varias polémicas por su degradación y se han vivido desalojos e incluso tensiones entre los vecinos y los inmigrantes, azuzadas por grupos de extrema derecha. EFE