Denver (CO) – Los residentes en las zonas rurales de Nebraska mantienen opiniones divididas sobre los beneficios de contar con inmigrantes en esos sectores del estado, con las generaciones jóvenes más dispuestas a aceptar a los inmigrantes que las personas mayores, revela la Encuesta Rural de Nebraska 2019.
El sondeo, dado a conocer esta semana, se realizó en marzo pasado entre 6.260 familias de 85 condados, para determinar sus opiniones sobre el impacto de la inmigración en los condados menos urbanizados del estado, y para analizar los problemas y desafíos generados por la llegada de inmigrantes a esas comunidades.
El estudio, a cargo del Departamento de Economía Agrícola de la Universidad de Nebraska en Lincoln (UNL), encontró que el 38 % de los encuestados afirma que los inmigrantes tienen un «impacto positivo» en las áreas rurales de Nebraska, mientras que otro 30 % mantiene la opinión contraria.
Además, un 33 % cree que la «inmigración balanceada» beneficia a Nebraska en general, con un 27 % en desacuerdo con esa postura.
Una de las preocupaciones más comunes es que los nuevos inmigrantes no hablan inglés, con un 84 % de los encuestados pidiendo que los inmigrantes «aprendan inglés en un tiempo razonable» y un 51 % oponiéndose a que las autoridades locales traduzcan «información importante» del inglés a otros idiomas.
Las comunidades rurales con una significativa presencia de inmigrantes tienen «percepciones más positivas» de los inmigrantes que comunidades con menor diversidad, puntualizó el profesor LJ McElravy, uno de los encargados del estudio y decano temporal del Programa de Liderazgo del Instituto de Agricultura y Recursos Naturales de UNL.
«Hay una división muy clara con respecto a inmigración», comentó McElravy.
«Considero que resulta consistente con las tendencias nacionales que vemos. Pero también considero que a veces se provee un retrato injusto de lo que es la vida rural y de lo que la gente de áreas rurales piensa o siente», agregó.
Por eso, aclaró, la nueva encuesta es «una oportunidad para darle voz a las zonas rurales de Nebraska».
En noviembre de 2018, otro estudio, a cargo del Centro para el Progreso Americano (CAP), se enfocó en dos localidades rurales de Nebraska, Lexington y Madison, en donde los inmigrantes representan el cien por ciento del crecimiento de la población en esas ciudades desde 1990 a 2016.
El estudio concluyó que los inmigrantes revitalizaron esas ciudades al reactivar el mercado inmobiliario y las escuelas locales y al estabilizar el crecimiento demográfico durante 30 años.