Trípoli.– La misión especial de la ONU en Libia (UNSMIL) se mostró preocupada por la detención arbitraria y masiva de personas migrantes y solicitantes de asilo- incluidos menores- tras una campaña de redadas llevada a cabo en las últimas semanas en todo el país bajo pretexto de la lucha contra el crimen organizado.

Tras su detención en el espacio público, en sus hogares o en campamentos y locales de presuntos traficantes «muchos de estos migrantes, incluidas mujeres embarazadas y niños, están detenidos en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Miles de personas más, incluidos migrantes que han entrado legalmente en Libia, han sido expulsados colectivamente sin control ni debido proceso», señaló la UNSMIL.

Esta campaña, denunció, se ha visto acompañada por un aumento «preocupante» de un discurso racista y de odio contra los extranjeros tanto en las redes como en los medios de comunicación.

Por ello la Misión instó a las autoridades a tratar a los migrantes «con dignidad y humanidad» de acuerdo con el Derecho Internacional además de permitir a las agencias y ONG internacionales a acceder sin obstáculos a los detenidos que necesitan una protección urgente.

Desde finales de mayo el Gobierno de Unidad Nacional (GUN), basado en Trípoli, ha lanzado ataques aéreos en zonas de este y oeste del país en una estrategia militar para «purificar» el territorio de escondites utilizados para el narcotráfico y trata de personas.

Meses antes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reveló que al menos 5.000 migrantes se encuentran detenidos en centros de detención oficiales «pero podrían representar solo la punta del iceberg» y pidió a la comunidad internacional buscar alternativas a la detención de personas en exilio.

Según las últimas cifras de esta organización, desde inicios de año más de 6.600 personas han sido interceptadas y devueltas a Libia pese a ser considerado un lugar «no seguro», 651 han perdido la vida y 332 han desaparecido cuando trataban de cruzar la ruta del Mediterráneo Central, la más mortífera que se conoce.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó en abril una resolución sobre Libia que, según Human Rights Watch (HRW), no tuvo en cuenta las innumerables violaciones de derechos humanos registradas tanto contra civiles libios como migrantes, por lo que instó a la Unión Europea a cesar su apoyo a las autoridades locales en materia de lucha contra la migración irregular. EFE