Managua – Al igual que en el resto del mundo, la pandemia de la covid-19 impactó Centroamérica con contagios, muerte y descarrilamiento económico, lo que ha obligado a la industria de la región a reinventarse para resistir.
Aunque los efectos permanecen, se espera que los países de la región puedan crecer entre 5,5 % y 6 % en 2021; en el caso de Panamá un 12 %, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), unas proyecciones que fueron apoyadas el lunes por el sector industrial.
En declaraciones a Efe, el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (Fecaica), Robert Vinelli, expuso las claves para el optimismo en la organización, que aglutina a más de 7.200 empresas en la región.
RESILIENCIA DEL SECTOR INDUSTRIAL
«Se destaca la resiliencia del sector industrial. Primero, con la capacidad de adaptarse en un corto plazo. Segundo, la apertura de las grandes economías, bajo los protocolos de bioseguridad. El uso de la mascarilla, el lavado frecuente de manos, uso de alcohol en gel y el distanciamiento social, siguen siendo tan importantes como hace un año. Esta cultura de cuidado del prójimo y autocuidado ha permeado a lo interno de las empresas», afirmó Vinelli.
TECNOLOGÍA
«La digitalización, la implementación de tecnología y el e-commerce, también han sido factores sumamente importantes para la continuidad de las operaciones a pesar de las restricciones de ocupación, movilidad, entre otras. Ha permitido que el trabajo continúe desde los hogares y que la productividad se mantenga», indicó el presidente de Fecaica.
«La pandemia aceleró los procesos de digitalización de las empresas para adaptarse a la nueva normalidad, entre ellas la automatización de sistemas de producción. Sin embargo, se busca automatización para los procesos que son repetitivos ya que de esta forma el talento humano que actualmente realiza dichos procesos podrá dedicarse a otras tareas que requerirán de mayor análisis, aumentando la productividad», expresó.
NUEVAS FORMAS DE TRABAJAR
«Aprendimos sobre nuevas formas de trabajar y con ello la apertura gradual de las actividades ha sido posible. A través de la correcta implementación de los protocolos de salud y bioseguridad se han podido retomar las actividades. Ahora que ya somos conscientes del autocuidado y de nuestra responsabilidad para la prevención, no es momento de bajar la guardia», resaltó.
PREVISIÓN
El sector industrial, según Vinelli, mantiene la mirada puesta en los retos pendientes de la región, como «comprender las nuevas necesidades y modalidades de compra del consumidor» y adaptarse a ellas, «impulsar la integración centroamericana, recuperar el crecimiento de la industria de forma regional, y mantener la pandemia bajo control para evitar nuevos cierres, continuar incentivando a la población a cumplir los protocolos de bioseguridad».
Lo anterior necesita ejecutarse sobre la base de «acciones para promover el empleo formal, apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, nuevas y mejores estrategias para las políticas laborales, acciones para estimular el consumo local y exportaciones, certeza jurídica y respeto al Estado de Derecho», concluyó Vinelli.