El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla este lunes durante su conferencia de prensa matutina en Ciudad de México (México). EFE/Mario Guzmán

México – El mandatario de Panamá, Laurentino Cortizo, viajará esta semana a México para reunirse con su homólogo Andrés Manuel López Obrador, informó este lunes el presidente de México.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el dirigente mexicano indicó que «esta semana vendrá el presidente de Panamá», reiterando así su compromiso de reunirse con los líderes políticos que deseen visitar México a fin de «reforzar las relaciones de cooperación para el desarrollo».

A pesar de que confirmó dicha reunión, no precisó qué día de la semana se dará el encuentro ni dio muchos más detalles del encuentro.

Aprovechó para agregar que «es muy probable» que también se dé un encuentro con el ganador de las elecciones argentinas del domingo, el peronista Alberto Fernández, y con Evo Morales, quien fue declarado ganador de los comicios en Bolivia la semana pasada, en medio de denuncias de fraude.

López Obrador anunció también que este mismo lunes llamará tanto a Fernández como a Morales para felicitarlos.

Asimismo, también se mostró abierto a tener un encuentro con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, «si él lo solicita».

«También estaba planteándolo el presidente de Chile (Sebastián Piñera), pero canceló, pero están abiertas las puertas de nuestro país», aseguró el dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda).

El presidente de Panamá será el octavo mandatario que recibe López Obrador, después del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel; el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el de Honduras, Juan Orlando Hernández; el de Guatemala, Jimmy Morales; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; y el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.

Desde que tomó el poder, López Obrador no ha realizado ninguna visita de Estado a otros países, delegando esta responsabilidad en uno de sus hombres de confianza, el canciller Marcelo Ebrard.

El presidente ha reiterado en muchas ocasiones sus inclinaciones hacia una política exterior de no intervención y respeto a las decisiones de los Gobiernos de otras naciones.

Es por eso que, en lo general, no se ha posicionado al respecto de conflictos o crisis que han sucedido en otros países de la región latinoamericana.